Un total de 46.275 empresas, de una muestra de 299.565 incrementaron su tamaño y pasaron al siguiente nivel (crecimiento medido por el tamaño de sus activos), de acuerdo con el más reciente estudio de Confecámaras ‘Dinámicas de Movilidad y Crecimiento de las Empresas Colombianas’, identificando además las características principales que han podido contribuir en ese crecimiento.
A lo largo del periodo analizado (8 años) y sobre la muestra, el 14,1% de las unidades que en el 2013 eran microempresas lograron un crecimiento suficiente para ser catalogadas como empresas pequeñas, medianas o grandes a lo largo de los años siguientes. Por su parte, el 23,8% de empresas catalogadas como pequeñas en el 2013 pasaron a ser empresas medianas o grandes durante los 8 años siguientes, mientras que un 19,4% de empresas medianas lograron pasar a ser empresas grandes.
En conjunto las empresas que incrementaron su tamaño a la siguiente categoría representan el 15% de la muestra.
El estudio que es parte de la estrategia de Confecámaras y las Cámaras de Comercio de generar de información relevante para el país sobre las empresas colombianas, con base en el RUES (Registro Único Empresarial y Social), que constituye una fuente de información sobre las empresas colombianas fundamental para el desarrollo de políticas públicas basadas en evidencia y ajustadas a la realidad del tejido empresarial colombiano, que en la actualidad está conformado en un 99,5% por MiPymes.
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“Las empresas colombianas son uno de los activos más importantes de los que dispone el país de cara al crecimiento productivo y económico, así como el bienestar social. En este contexto, es importante entender sus dinámicas del tejido empresarial y sus determinantes para consolidar un entorno favorable que permita el fortalecimiento de unidades productivas con un alto potencial de creación de valor y generación de empleo”, afirma Julián Domínguez Rivera, Presidente de Confecámaras.
Factores comunes en las empresas que crecieron la mayoría de las empresas que incrementan su tamaño lo hacen de forma permanente. En el caso de las microempresas, el 68,9% de unidades que pasaron a ser empresas pequeñas, medianas o grandes se mantuvieron en dicho tamaño durante los años siguientes a su crecimiento, mientras que el 31,1% restante lograron crecer, pero en los años siguientes redujeron su tamaño y volvieron a formar parte de la población de microempresas del país.
“Esta información nos permite tener un panorama mucho más claro sobre algunos factores que contribuyen al crecimiento empresarial, y que pueden ser útiles para focalizar los esfuerzos que, desde el sector público y privado, como es el caso de las Cámaras de Comercio como agencias de desarrollo productivo y social, pueden realizarse, con el propósito de continuar trabajando por el fortalecimiento del tejido empresarial, aportando a la generación de empleo y bienestar social de los colombianos”, agregó el presidente de Confecámaras.
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El estudio permitió establecer algunas características comunes de las empresas que crecieron en este periodo:
• Las unidades productivas que incrementaron su tamaño de manera exitosa son empresas más jóvenes.
• Su estructura jurídica es societaria.
• Por sectores, gran parte de las que más se movieron o crecieron al siguiente rango están
dedicadas a actividades de extracción (34%), construcción (33%) y agricultura (27%).
• Geográficamente las empresas que lograron incrementar su tamaño y pasar al siguiente nivel, se ubican en las regiones Andina y Caribe.
• Las empresas que pertenecen a una Iniciativa Clúster crecen en una proporción superior a las que no pertenecen a ninguna iniciativa.
• El 60% de microempresas exportadoras incrementó su tamaño, frente a 13,4% de unidades micro no exportadoras.
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Gran parte de las empresas que aumentaron su tamaño están inscritas en el Registro Único de Proponentes (RUP) que es el que permite a las empresas contratar más fácilmente con el Estado (en el RUP reposa la información relacionada con la experiencia, capacidad jurídica y financiera tanto de la organización como del proponente, lo que agiliza los trámites y facilita la celebración de contratos con el Estado).
Contar con el RUP muestra una intención clara de participar en procesos de compras con el Estado, lo que lleva a las empresas a fortalecer sus procesos, a la vez que, las que logran contratar con el Estado obtienen un impulso adicional por participar en esos proyectos.
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