Los damnificados por la ola invernal del barrio Las Mercedes en el municipio de Ocaña, ahora padecen problemas de inseguridad donde los ladrones proceden a desmantelar las viviendas agrietadas debido a los problemas hidrosanitarios.
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A raíz del inminente riesgo del desplome de las estructuras, los ocupantes debieron abandonar las casas que son tomadas por los delincuentes para llevarse todos los elementos de valor. “Quedaron en ruinas, pues los inescrupulosos arrancan puertas, ventanas, tuberías, sanitarios, lavamanos, enchapes e incluso láminas de Eternit de los techos”, dijo Nancy García una de las afectadas.
Cuatro viviendas presentan agrietamiento en las paredes y los vecinos temen el efecto dominó. Reclaman una pronta intervención, pues de acuerdo con los cálculos preliminares son 50 casas afectadas por la falla geológica.
Censuran la inoperancia de la Oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres para remediar el problema y buscar una pronta solución. “Declararon la calamidad pública supuestamente para canalizar recursos y entregar una solución, pero no hemos recibido mercados, ni siquiera para pagar los arriendos”, agregó García.