La reubicación total de San Bernardo de Bata fue recomendada por Corponor en informe conocido por La Opinión, que detalla las actuaciones de la corporación en torno de los deslizamientos en ese corregimiento de Toledo.
Según el documento, una de las recomendaciones en el mediano y largo plazo, a las autoridades locales y regionales, es realizar estudios para diseñar las obras definitivas que garanticen estabilidad del área afectada y controlar posibles focos de filtraciones de agua en las partes altas, medias y bajas del centro poblado.
Para ello se pide apoyarse en la geología local y en el estudio de la Sociedad Colombiana de Geotecnia, con el fin de dar solución definitiva al fenómeno y tomar las decisiones “para salvaguardar a la comunidad de un posible desastre, incluso la reubicación del corregimiento en su totalidad”.
Igualmente, entre las medidas inmediatas, la Corporación considera que con las condiciones hidrológicas y climatológicas que dieron origen al proceso de remoción, el cual comprometió 24 viviendas y unos 300 metros de banca de la vía La Soberanía, hay que adelantar el proceso de reubicación definitiva de las familias afectadas.
Según el cálculo de la entidad serían 32 los hogares damnificados, dado que hoy en día hay ocho viviendas en una zona de alto riesgo.
Al respecto se señala la necesidad de monitorear el área adyacente, en especial donde se encuentra un tanque de almacenamiento de 30 mil litros de agua en la parte superior del deslizamiento, para revisar muros, columnas y pisos que permitan observar la aparición de grietas que alerten el aumento del deslizamiento.
“En el evento de presentarse agrietamiento o mayor desprendimiento de suelos en el área del deslizamiento, estas viviendas (ocho o más) deben ser evacuadas de manera inmediata”, revela el documento.
De otro lado, se deben instalar las alertas tempranas en el casco urbano “que incluyan las medidas preventivas de tránsito por debajo del sitio del deslizamiento, donde existe movilidad de adultos y niños”, dadas las condiciones de riesgo de suelos saturados que pueden causar remociones inesperadas.
También, disponer de los equipos para restablecer el flujo vehicular de manera definitiva o provisional, teniendo en cuenta que para esto se deben disponer adecuadamente las aguas de escorrentía que se presentan en el área afectada.
Otro punto tiene que ver con la realización de recorridos permanentes por la parte alta del corregimiento, en la zona del oleoducto, para detectar de manera temprana fenómenos de remoción, asentamientos, o corrientes de agua, que puedan poner en riesgo el casco urbano.
En este sentido, se pide a las autoridades solicitar a Ecopetrol y Transoriente revisar el estado actual del oleoducto Caño Limón-Coveñas y del gasoducto Gibraltar-Bucaramanga en el tramo de San Bernardo, para prevenir afectaciones mayores sobre la población.