Sábado, 13 de Julio de 2013
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El jefe del equipo negociador del Gobierno en los diálogos de paz con
las Farc Humberto de la Calle Lombana, le pidió a la Iglesia Católica
que ayude a socializar en las regiones el proceso que se desarrolla en
La Habana (Cuba).~
El jefe del equipo negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las Farc Humberto de la Calle Lombana, le pidió a la Iglesia Católica que ayude a socializar en las regiones el proceso que se desarrolla en La Habana (Cuba).
Al intervenir ante la Conferencia Episcopal de Colombia, que este viernes entregó sus conclusiones, De la Calle dijo que la solicitud la formuló a los obispos por solicitud directa del Presidente de la República.
“Soy portador de un mensaje personal del presidente de la República, manifestando su profundo agradecimiento por el apoyo que desde un principio la Iglesia le ha brindado al proceso de diálogos de La Habana”, expresó el jefe negociador.
En ese sentido, el vocero gubernamental le pidió a la Iglesia “que es la institución que hunde sus raíces en los confines geográficos de Colombia y en la raíz de la sociedad colombiana, el apoyo en la difusión, en la pedagogía, en la explicación del procedimiento y de los fines de la tarea que nos ocupa en La Habana”.
A la clausura de la 95 Asamblea Plenaria Nacional del Episcopado colombiano asistieron, además de De la Calle Lombana, el general en retiro del Ejército, Jorge Enrique Mora Rangel, el Alto Comisionado de Paz Sergio Jaramillo, y su antecesor y también negociador Frank Pearl.
A su turno, el cardenal primado de Colombia, monseñor Rubén Salazar Gómez, no solo se mostró receptivo a la ayuda que le pidió el Gobierno, sino que les pidió a las partes “agilizar” en los diálogos, pues dijo que son ya cinco décadas de conflicto armado interno que han desangrado al país.
“Creemos que hay que pisar el acelerador”, dijo el prelado, a tiempo que instó nuevamente a la guerrilla a no dilatar las conversaciones.
“Pues ellos (Gobierno) están dispuestos a meter el acelerador a fondo y ahora el balón está en terreno de las Farc, de que ellos verdaderamente tengan el compromiso”, sostuvo.
El jerarca de la Iglesia Católica colombiana aseguró que el proceso de paz “es muy importante para el país, son demasiados años de conflicto, de dolor, de angustia y de muerte, que con la ayuda del Señor vamos a lograr acabar”.
Gobierno y Farc pactaron una agenda de seis puntos de los cuales ya se llegó a los primeros acuerdos en el tema agrario, y ya se comenzó la discusión del segundo tema, la participación de la guerrilla en política.
El undécimo ciclo de conversaciones de paz terminó el martes de esta semana y el receso irá hasta el próximo 23 de julio cuando se vuelvan a reunir los dos equipos negociadores en la isla caribeña.

Al intervenir ante la Conferencia Episcopal de Colombia, que este viernes entregó sus conclusiones, De la Calle dijo que la solicitud la formuló a los obispos por solicitud directa del Presidente de la República.
“Soy portador de un mensaje personal del presidente de la República, manifestando su profundo agradecimiento por el apoyo que desde un principio la Iglesia le ha brindado al proceso de diálogos de La Habana”, expresó el jefe negociador.
En ese sentido, el vocero gubernamental le pidió a la Iglesia “que es la institución que hunde sus raíces en los confines geográficos de Colombia y en la raíz de la sociedad colombiana, el apoyo en la difusión, en la pedagogía, en la explicación del procedimiento y de los fines de la tarea que nos ocupa en La Habana”.
A la clausura de la 95 Asamblea Plenaria Nacional del Episcopado colombiano asistieron, además de De la Calle Lombana, el general en retiro del Ejército, Jorge Enrique Mora Rangel, el Alto Comisionado de Paz Sergio Jaramillo, y su antecesor y también negociador Frank Pearl.
A su turno, el cardenal primado de Colombia, monseñor Rubén Salazar Gómez, no solo se mostró receptivo a la ayuda que le pidió el Gobierno, sino que les pidió a las partes “agilizar” en los diálogos, pues dijo que son ya cinco décadas de conflicto armado interno que han desangrado al país.
“Creemos que hay que pisar el acelerador”, dijo el prelado, a tiempo que instó nuevamente a la guerrilla a no dilatar las conversaciones.
“Pues ellos (Gobierno) están dispuestos a meter el acelerador a fondo y ahora el balón está en terreno de las Farc, de que ellos verdaderamente tengan el compromiso”, sostuvo.
El jerarca de la Iglesia Católica colombiana aseguró que el proceso de paz “es muy importante para el país, son demasiados años de conflicto, de dolor, de angustia y de muerte, que con la ayuda del Señor vamos a lograr acabar”.
Gobierno y Farc pactaron una agenda de seis puntos de los cuales ya se llegó a los primeros acuerdos en el tema agrario, y ya se comenzó la discusión del segundo tema, la participación de la guerrilla en política.
El undécimo ciclo de conversaciones de paz terminó el martes de esta semana y el receso irá hasta el próximo 23 de julio cuando se vuelvan a reunir los dos equipos negociadores en la isla caribeña.