Impotencia
Martínez pide a autoridades federales que la llamen cada dos horas por medio de un geolocalizador, que también funciona como botón de pánico. Pero ella confía más en sus guardias armados.
"¡Les debo mi vida! ¡Sin ellos ya no estaría viva!", dice, señalando a dos militares de las fuerzas especiales en retiro que la acompañan en un auto. Vestidos de civil, ambos hombres están atentos a cualquier vehículo o persona que se acerque, y cuando la periodista camina no se alejan más de dos metros.
En Chilpancingo (sur), el fotógrafo Lenin Ocampo (40 años) cuenta que a menudo se topa con miembros del cártel Jalisco Nueva Generación o de La Familia Michoacana. "Nos paran, nos revisan. La amenaza siempre está latente".
Durante la noche, al lado de un automóvil incendiado por desconocidos en Guadalajara (oeste), su colega Martín Patiño (41 años) declara su "impotencia" por la impunidad en los crímenes de periodistas, que según Reporteros Sin Fronteras llega a 92%. "Las autoridades no hacen nada".
Desde su creación en 2010, la fiscalía especializada en delitos contra la libertad de expresión logró 28 sentencias, de casi 1.500 denuncias por homicidio, agresiones y amenazas a periodistas. No todos los casos entran en su competencia.
El presidente de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, promete "cero impunidad", y destaca que hay 17 detenidos por cuatro de las muertes. "No hay en ninguno de estos asesinatos elementos para señalar como responsables a funcionarios públicos (...). Son crímenes que han cometido bandas de delincuentes", aseguró este miércoles al lamentar el homicidio de Linares, quien había denunciado amenazas por "exhibir a funcionarios y políticos corruptos".
Enfrentado a un sector de la prensa tradicional al que acusa de servir a intereses privados, el mandatario rechaza como "injerencistas" recientes llamados de Estados Unidos y del Parlamento Europeo a proteger a los reporteros.