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El odio a los Americanos
Juan Carlos Echeverry , economista y exministro de Hacienda y Crédito Público.

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El odio a los Americanos
Juan Carlos Echeverry , economista y exministro de Hacienda y Crédito Público.
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Sábado, 29 de Octubre de 2022

Ha hecho carrera la idea de que los países desarrollados se enriquecen a costa de nosotros. En particular, que el éxito de los EE. UU. se fundamenta en el fracaso de América Latina. En su excelente libro, Delirio Americano, Carlos Granés pone el origen de esta manía en 1898, con la derrota de España en Cuba. Con agudeza señala que los latinoamericanos no entraremos en el siglo XXI hasta que no superemos esa obsesión.

Es una animadversión que superaron países clave. En 1945, después de la segunda derrota en guerras mundiales, los alemanes se aliaron con los americanos y crearon el milagro económico alemán. Inspirados en Adenauer y los americanos, ayudaron a crear la Unión Europea, las Naciones Unidas, el Banco Mundial el FMI que son la arquitectura del mundo civilizado y pacífico.

Los japoneses pasaron de luchar con fiereza y valentía contra los americanos, a soportar dos inefables bombas atómicas en Iroshima y Nagasaki, y una rendición incondicional. Luego los admitieron como inversionistas y socios. El milagro económico japonés tiene bastante que ver con la inversión americana en ese país, y la apertura comercial de EE. UU. a las exportaciones japonesas.

Luego vinieron los coreanos. En su territorio se luchó una guerra civil en la que tomaron partido las grandes potencias. Los del norte quedaron bajo la tutela de China y Rusia y los del sur bajo la de EEUU. 70 años después, los del norte solo producen misiles, pobreza y pesar. Los del sur son una potencia económica.


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Esos acontecimientos llevaron a Deng Xiaoping, el gran transformador chino a concluir: los alemanes se aliaron con los americanos y les fue bien, los japoneses se aliaron con los americanos y les fue bien, los coreanos se aliaron con los americanos y les fue bien, los singapurenses se aliaron con los americanos y les fue bien. Los chinos debemos aliarnos con los americanos.

Vean lo que ha hecho China desde 1980. El capital, la tecnología, la capacidad de organización empresarial y los mercados americanos, japoneses, alemanes y europeos sacaron a China de la pobreza. Claro está, con evidentes avances de los propios chinos. Se debe resaltar que ninuguno de esos países sacrificó su identidad nacional en esa asociación positiva con los EE. UU.

Esa epifanía nos ha quedado grande a los latinoamericanos. No logramos superar un encono que muchos parecen haber mamado en el seno materno. Salvo Salinas de Gortari, que a principios de los años noventa convenció a los mexicanos de que el futuro era con los americanos. Hoy México compite con China en poder manufacturero, quién lo creyera. Si no fuera por la alianza forjada en el NAFTA, México podría estar abrumada por los carteles de droga, la corrupción y el desconcierto.


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Colombia ha derivado buenas cosas de su asociación con EE. UU. La misión Kemerere de 1923, que creó el Banco de la República, la misión Currie al principio de los años cincuenta y el Plan Colombia a principios de este siglo son ejemplos notables con buenos resultados. El TLC ha tenido menos éxito para nosotros del que presagiábamos.

Muchas personas en Colombia mantienen la animadversión a los americanos, y eso no los deja salir del siglo XX. Más nos valdría aprender del conservador alemán Konrad Adenauer, del comunista chino Deng Xiao Ping y del pro-mercado Salinas de Gortari, que dejaron atrás ideologías trancochadas y decidieron empezar una era de prosperidad para sus países acompañados de buens socios.

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La empresa de Norte de Santander Viviendas y Valores fue galardonada como líder de la construcción, durante el Congreso Colombiano de la Construcción de Camacol.
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Por su trayectoria de 50 años, a la empresa Viviendas y Valores le fue conferida la Orden al Mérito Líder de la Construcción, en el grado cruz de plata, durante el Congreso Colombiano de la Construcción 2022: ‘Construcción 2050. Bienestar, hábitat y sostenibilidad’, que desarrolló la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), en Barranquilla, este miércoles, jueves y viernes.

Raúl Colmenares Ossa, gerente general de la constructora, recibió de manos de la ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Catalina Velasco Campuzano, el reconocimiento otorgado por Camacol, durante el evento que se enmarcó en los 65 años del gremio.


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“Es un reconocimiento a nuestro trabajo y un estímulo para seguir haciendo las cosas bien y mejorar en donde haya que hacerlo. Esto nos motiva a seguir aportando lo mejor por el desarrollo de nuestra ciudad”, expresó Raúl Colmenares Ossa. 

Viviendas y Valores, fundada en 1972 por Eustorgio Colmenares Baptista y Gustavo Ararat Negrón, ha ejecutado más de 50 proyectos y construido más de 10.000 unidades habitacionales. Esto la ha llevado a ser la primera organización en finca raíz de Cúcuta.

CENS también fue reconocida

Imagen eliminada.

Camacol también dio la Orden al Mérito Líder de La Construcción, en el grado medalla de plata, a Centrales Eléctricas de Norte de Santander (CENS), filial de EPM, por sus 70 años de creación. 

El reconocimiento fue entregado por los servicios prestados al sector de la construcción y a la nación.


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Camacol creó la Orden al Mérito Líder de la Construcción mediante la Resolución N° 1 de 1977, como condecoración institucional para reconocer los servicios elementales prestados al sector.

Por otra parte, el congreso es el principal espacio para identificar las oportunidades en la actividad, mapear los riesgos y sentar las bases de la construcción de la agenda público-privada entorno a la vivienda y la ciudad para los próximos años.
 

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