La tecnología educativa surge como una herramienta positiva para respaldar un mayor acceso a la educación, mejorar las experiencias y resultados de los estudiantes y desarrollar una mayor eficiencia en la industria. 

Ante ese gran potencial de crecimiento de las EdTech en Latinoamérica y el Caribe, la plataforma HolonIQ y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publican un reporte sobre su impacto en la comunidad, los retos y oportunidades que les depara el futuro.

Patrick Brothers, codirector de HolonIQ, en entrevista con La Opinión, revela algunos de los principales hallazgos del informe, en los que destaca los avances del ecosistema EdTech en países como Colombia, donde Platzi brilla con éxito.

El moderador del panel “Las startups más prometedoras de Latam”, del Congreso Internacional de Innovación Educativa (CIIE 2023), señala que las “startups” de Estados Unidos no solucionan los problemas de América Latina. 

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“La misión va más allá de solucionar un problema. El objetivo ahora es cómo lo solucionamos. Hay muchas startups de aprendizaje de idiomas que se enfocan en el modismo para un viaje y no al inglés profesional”, dice Brothers. 

Sobre la atracción de recursos, el codirector de HolonIQ explica que esta es una tarea compleja porque los inversionistas quieren retornos muy rápidos, negocios de alto crecimiento, y a las tecnológicas educativas les toma tiempo. 

Brothers recomienda acudir a las instituciones privadas en busca de capital, porque las entidades públicas cambian todo, normativas, procesos,  funcionarios, a pesar de que ofrecen acceso a todo un mercado por explotar.

Entre las áreas que tienen más potencial para que las EdTech las desarrollen, Brothers menciona tres: primera infancia, fuerza laboral y capacitación docente. “Si mejoramos a nuestros maestros, tendremos mejores niños y jóvenes”.

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Oportunidades de impacto

Según el reporte “Tecnología educativa en América Latina y el Caribe”, se identificaron cinco temáticas que contribuirían a mejorar y acelerar la tecnología educativa en la región, con el fin de tener un impacto realmente positivo.

1. Enfoque centrado en el alumno

El núcleo de la innovación en la educación es un sistema que pone al alumno en el centro. Enfocarse en lo que los alumnos necesitan y diseñar experiencias de aprendizaje y programas educativos en torno a esas necesidades es fundamental para el compromiso y los resultados.

2. Sistema de colaboración

Los sistemas educativos están profundamente interconectados en la estructura social, cultural y económica de las naciones. Los cambios en sistemas tan complejos requieren el compromiso y la participación de muchos stakeholders durante un período prolongado.

3. Datos informados

El aprendizaje de las ciencias es un campo en continuo desarrollo y el concepto de "impacto" en la educación es complejo, con muchos factores en juego y los resultados causales que a menudo no están claros durante muchos años. Sin embargo, es imperativo que los datos informen las decisiones a lo largo del camino con respecto a las iniciativas relacionadas con el aprendizaje y de igual manera, que los grupos de interés participen en esas decisiones.

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4. Atraer inversión y promover alianzas

Los gobiernos de todo el mundo están buscando alianzas público-privadas y trabajando con empresas de tecnología e inversionistas para acelerar el progreso de la educación. Las naciones que establezcan alianzas exitosas y entornos de inversión estables y confiables se acelerarán antes que sus pares, atrayendo al mejor talento y brindando resultados de aprendizaje superiores que impulsan el desarrollo social y económico.

5. Construir capacidad

El núcleo fundamental de cualquier tipo de transformación digital es tener la capacidad, tanto de personas como de infraestructura, para diseñar y entregar de manera efectiva. La educación tiene el doble imperativo de garantizar que sus docentes, académicos, líderes y administradores estén equipados para diseñar y transmitir educación digital, así como tener la capacidad de desarrollar habilidades del siglo XXI.

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