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El salto a la inmortalidad
~Gabriel García Márquez fue sin duda el colombiano más universal del último siglo. Sus escritos periodísticos o literarios le dieron la vuelta al mundo y consiguieron millones de fanáticos de una pluma que creaba personajes y situaciones, en medio de unas tramas en donde sabía conjugar realidad y fantasía, con un ingrediente de creatividad sorprendente.~
Jueves, 24 de Abril de 2014
~Gabriel García Márquez fue sin duda el colombiano más universal del último siglo. Sus escritos periodísticos o literarios le dieron la vuelta al mundo y consiguieron millones de fanáticos de una pluma que creaba personajes y situaciones, en medio de unas tramas en donde sabía conjugar realidad y fantasía, con un ingrediente de creatividad sorprendente.~ Gabriel García Márquez fue sin duda el colombiano más universal del último siglo. Sus escritos periodísticos o literarios le dieron la vuelta al mundo y consiguieron millones de fanáticos de una pluma que creaba personajes y situaciones, en medio de unas tramas en donde sabía conjugar realidad y fantasía, con un ingrediente de creatividad sorprendente.

No es extraño que destacados líderes mundiales como Clinton, Obama, Castro, Rajoy y otros, lo consideraran como su escritor favorito, tampoco que los grandes escritores contemporáneos lo tuvieran como referente de primer orden.

Habiendo sido periodista y maestro de periodistas, paradójicamente el final de su vida ocurrió un día en que no había periódicos debido al festivo de Semana Santa.

Llamó al periodismo “El más bello oficio del mundo” y en él se consagró como un hábil reportero y cronista de diarios regionales y nacionales; El Universal de Cartagena fue su cuna que nunca olvidó, y fue el más aferrado defensor de la profesión, hasta dedicar sus esfuerzos para crear la más famosa escuela para capacitar a los manejadores del oficio.

Decía a manera de sentencia, que “La gente conoce las noticias primero por la tv, por la radio o por Internet, pero buscará luego en el papel su verdadero significado”. Daba toda clase de consejos derivados de su profunda experiencia “Quien ceda a la tentación y miente, aunque sea sobre el color de los ojos, pierde”.

Pero como literato obtuvo la más grande de las consagraciones, no solo el Nobel, sino el reconocimiento universal como una de los grandes de la lengua Castellana en todos los tiempos. Su narrativa era impecable, de una creatividad, de un humor y de una amenidad insuperables, en donde para cada situación creaba frases sorprendentes llenas de lógica, de filosofía y de gracia.

Hablaba del cuidado que se debía tener en el arte de escribir “Porque cuando uno se aburre escribiendo, la gente se aburre leyendo” y hacía un llamado constante para que se recreara la escritura. “Hay que moverse con mucho mayor detalle; por ejemplo: Un vaso de cianuro con olor a almendras amargas”. También insistía en el manejo del idioma y se acordaba de que cuando le regalaron el primer diccionario “Lo leía como una novela”.

Vivió su vida a plenitud, ideológicamente cerca a Castro, pero después se fue moviendo hasta llegar a ser muy amigo de Clinton. Siempre lo rondaba un realismo mágico, género que creó y que terminó cautivando al mundo.

“La vida no es la que uno vivió, sino la que recuerda” solía decir, y por un extraño destino, la memoria se le fue apagando, lo que nos lleva a concluir, que la vida se le acabó en vida. (Colprensa).
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