
A la tasa de desempleo de Cúcuta, que según el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), es la tercera más alta del país, se suma un problema mayor: la inconformidad de los empleados con sus condiciones laborales.
De las 347.492 personas ocupadas que registró la capital nortesantandereana en el periodo febrero-abril de este año, muchas de ellas manifestaron estar en desacuerdo con su trabajo, teniendo en cuenta tres factores: el número de horas laboradas, las competencias profesionales y el salario recibido.
La mayor diferencia entre patronos y empleados se refleja en los ingresos. Al respecto, 83.109 trabajadores creen que deben ganar más.
El segundo lugar en este listado lo ocupan quienes piensan que tienen conocimientos y capacidades para realizar una labor diferente a la que ejecutan actualmente. De acuerdo al informe del Dane, en Cúcuta 71.322 personas manifestaron dicha preocupación.
Por último, están aquellos que trabajan menos de 48 horas a la semana y buscan aumentar la intensidad horaria, con el objetivo de mejorar los ingresos. Este índice en la ciudad lo componen 35.491 trabajadores.
Esta realidad, afirman expertos consultados, tiene una incidencia sobre la competitividad empresarial de la región e influye en el nivel de vida de las personas.
Una característica más para entender la realidad laboral de la capital nortesantandereana, es que desde hace tres años, del total de personas ocupadas registradas en la región, más del 70% están vinculadas de manera informal, es decir, sin contratos que cumplan con todos los requisitos exigidos por la normatividad nacional.
Panorama del país
En Colombia la situación no es diferente. Una encuesta desarrollada por la empresa Trabajando.com reveló que en el país el 71% de las personas que tienen empleo no se sienten felices con el mismo.
La cifra es muy relevante, si se compara con los últimos resultados de la oficina de estadística nacional, en donde de los 22,2 millones de ocupados, 5,9 millones aseguraron querer cambiar su trabajo para mejorar sus ingresos.
Mientras que 3,6 millones de personas dijeron estar capacitadas para otras funciones y 2,3 millones expresaron la necesidad de aumentar el número de horas trabajadas a la semana. En promedio, la informalidad laboral del país llega al 54%.