Jazmín Zoveida Aguirre esperaba en la antesala del cementerio Central de Cúcuta que alguien le diera razón de dónde estaban los restos de su hijo. La tumba donde estaba la última vez que pudo entrar a visitarlo antes del inicio de la pandemia, había desaparecido.
La mujer llegó ayer muy temprano al cementerio, al enterarse de la reapertura, pero la devolvieron porque no tenía carné de vacunación contra la Covid-19. Cuando volvió se encontró con esa incómoda sorpresa.
“El hijo mío no aparece allí, porque lo sacaron y yo no sé dónde está. Él fue enterrado el 26 de abril de 2016. Ahora que vengo no está ahí. Vengo a hablar a que alguien me explique qué pasó”, dijo.
Aguirre, como todos los familiares llegó con la esperanza de visitar la tumba de su ser querido luego de casi dos años sin poder entrar. “Está muy bien que abrieron, pero ahora yo lo que necesito sabes es ¿dónde está mi hijo?”.
Contó que desde que comenzó la pandemia, acudía regularme pero “no me dejaban entrar y no tenía la menor idea de lo que estaba ocurriendo allá adentro, hasta hoy y eso es lo único que quiero saber”, expresó.
Competencia del administrador
Desde las 2:00 de la tarde del miércoles el Cementerio Central fue reabierto. La decisión fue adoptada por la Alcaldía de Cúcuta, a través de la Secretaría de Gobierno.
En el oficio mediante el cual se le notifica la medida al administrador del cementerio, Vicente Leal, el Secretario de despacho, Cristian Buitrago, le ratifica que para su cumplimiento “se debe cumplir con los protocolos de bioseguridad de acuerdo con los lineamientos normativos que ha establecido el Gobierno Nacional dentro de la emergencia sanitaria”.
En el mismo comunicado -como un llamado de atención- la Secretaría de Gobierno Municipal, le recuerda que por resolución, él –el administrador-será junto al representante legal, el único responsable de la operatividad del cementerio y de garantizar que exista un plan de saneamiento (Resolución No. 5194 de 2010).
Entre tanto, Vicente Leal, dijo que “aplaude” la decisión del alcalde, porque entiende la preocupación y la necesidad de las familias de todas las personas cuyos restos reposan en el camposanto. Paralelo a la situación de los comerciantes de flores que hacían vida en el “Parque de La Vida” y que quedaron temporalmente sin su fuente de ingresos.
“Aquí lo que se requiere es que la gente presente su carné de vacuna. El problema es que hay mucha gente que ni siquiera se ha vacunado. Deben entender que aunque se abren las puertas para los visitantes, el problema sigue aquí. Porque siguen llegando casos Covid. No sólo se trata de que presenten su carné, sino que tomen todas las medidas sanitarias para el ingreso y permanencia”, explicó.
Fuentes de La Opinión, cercanas a la administración, informaron que a la fecha se han enterrado más de 1.000 cadáveres por casos de Covid en el Cementerio Central de Cúcuta. La cifra ha disminuido en comparación con el pico de la pandemia, pero esta oscila entre 2 a 4 entierros de víctimas del virus al mes, inhumados en tierra y en bóveda.
En horarios de oficina
Las visitas al cementerio tendrán un horario de 8:00 a 11:00 en la mañana y por las tardes el acceso al público será de 2:00 a 5:00. Exigirán el uso de tapabocas, lavado de manos y respetar el aforo que se establezca para esas horas.
La decisión de reabrir el camposanto, se produce luego que el Juzgado Primero Penal Municipal para Adolescentes con Función de Control de Garantías, admitiera la acción de tutela interpuesta por el Personero Municipal de Cúcuta, Karol Yesid Blanco Monroy, contra del alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez; el secretario de Gobierno, Cristián Buitrago y el administrador del cementerio.
El personero dijo sentirse complacido con la decisión del alcalde Yañez. “Que se le haya dado la razón a las comunidades cucuteñas, especialmente a las más humildes de la ciudad de Cúcuta”.
Dijo que la batalla de la Personería con el tema no concluye con su apertura. “Hay problemas más delicados como la falta de espacios, la falta de una buena infraestructura”.
Comentó que en el oficio enviado por la Secretaría de Despacho al administrador, de alguna manera expresan que ni el Alcalde ni el Secretario de Despacho, “tienen nada que ver con el cementerio. Pareciera que se lavaran las manos. No podemos seguir echándole la pelota el uno al otro”, indicó Karol Blanco.
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