~Las autoridades venezolanas, en el Táchira, no se han pronunciado todavía sobre la cadena de homicidios registrada en Ureña, en la frontera con Cúcuta. Mientras el silencio oficial reina, continúan las muertes.~ Las autoridades venezolanas, en el Táchira, no se han pronunciado todavía sobre la cadena de homicidios registrada en Ureña, en la frontera con Cúcuta. Mientras el silencio oficial reina, continúan las muertes.

El viernes ocurrió otro crimen, el quinto en menos de una semana. José Gregorio Jáuregui Rey, de 22 años, fue baleado por desconocidos en una casa de la calle 5 de la urbanización La Integración,

El joven se encontraba de en una vivienda marcada con el número 4, del sector 1.

“Llegó y al ver la puerta abierta entró y se acostó en un sillón. Tenía confianza con los dueños de la vivienda. Siempre la frecuentaba”, dijeron testigos.

Según los declarantes, el hombre manifestó que iría a comprar unos repuestos para su moto.

La conversación fue interrumpida, al parecer, por cuatro pistoleros, quienes encañonaron a Jaúregui Rey y le hicieron varias preguntas, relataron allegados al caso.

Pasados cinco minutos del interrogatorio, un pistolero le propinó seis balazos, dos en la cabeza.

Las otras dos personas que se encontraban en el inmueble resultaron ilesas. Los asesinos, que llegaron en dos motocicletas, huyeron del sitio con rumbo desconocido.

Investigadores de la policía científica de la subdelegación Ureña inspeccionaron el sitio, levantaron el cadáver y lo trasladaron a  la morgue del Hospital Central de San Cristóbal.

Vecinos de La Integración se mostraron preocupados porque los hechos de sangre se han registrado muy cerca.