Alrededor de 100 fabricantes de miche andino del Táchira buscan enaltecer el licor andino tradicional de la región, el cual es preparado a base de panela e hinojo y otras especias, tras un proceso de destilación en alambiques artesanales.
Esta bebida espirituosa se ha convertido en una fuente de ingreso para los tachirenses, quienes venden cada litro entre 5000 y 10.000 pesos, cuyo licor que posee entre 40 y 45 grados de alcohol, luego de la pandemia, tomó más fama por su bajo costo en comparación a otros licores. En la entidad fronteriza estiman que hay alrededor de 250 destiladoras.
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Angélica Cubides, en representación de la Asociación de Micheros del Táchira y propietaria de Licores Los Reyes en la localidad de Capacho, expuso que están planteando a las autoridades regionales y nacionales la formalización de las bebidas a base de licor y destilados que son populares en la región, como: miches, mistelas, guarapitas, leche e’ burra, aguardientes y cervezas artesanales.
“Estamos buscando plantear la creación de una ley para poder legalizar el miche andino, volverlo un patrimonio cultural del Táchira, en vista que en Venezuela solo existe una ley que regulariza el cocuy de penca”, comentó Cubides.
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Destacó la importancia de que exista una norma que proteja a los productores de miche como a los consumidores, a través de las respectivas pruebas fisicoquímicas, puesto que en el occidente de Venezuela no cuentan con un laboratorio apto para dichas pruebas que debe tener el producto antes de que salga al mercado, por cuanto muchos de los expendios no cuentan con permisos sanitarios y ponen en riesgo la salud de las personas.
Pese a que la contraloría sanitaria cuenta con un laboratorio, todavía no está habilitado para el desarrollo de las pruebas, por ende, los productores del Táchira deben dirigirse a la capital del país a realizar todos los trámites que requieren para convertir sus miches en marcas, a fin de que sean aptas para la exportación.
"Por el momento todo se maneja por la clandestinidad porque no ha habido el interés de ubicar al miche andino en un licor que pueda venderse embotellado con su etiqueta", explicó la comerciante.
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Keynny Moncada, integrante de la asociación, detalló que la idea es organizar a los fabricantes de estos licores a fin de gestionar las materias primas que requieren, como las botellas, leches condensadas, flan, azúcar, entre otros ingredientes, los cuales resultan más económicos en Colombia en comparación a los precios de las materias de producción nacional, de allí que también resaltó la importancia de la apertura de la frontera para este sector.
La Asociación de Micheros tiene el objetivo de conquistar el mercado nortesantandereano, en vista que los colombianos son altamente consumidores del miche andino que se llega al país neogranadino de forma clandestina, pero la idea es que este destilado andino llegue de forma legal y cumpliendo los controles sanitarios.
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