A raíz de las fuertes precipitaciones de los últimos días el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, declaró la alerta roja en la cuenca del río Algodonal.
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La medida fue tomada en las riberas del afluente que recorre varios municipios de la provincia de Ocaña, ante los pronósticos del Sistema de alertas tempranas.
De acuerdo a esa entidad las lluvias se incrementarán en las semanas siguientes y por ende las alcaldías, organismos de socorro, Empresas de Servicios Públicos y comunidad en general deben prepararse para minimizar las emergencias, indicó el socorrista Gustavo Adolfo Paba Navarro.
El Sistema Nacional de Información para la Gestión del Riesgo Desastres encendió las alarmas ante la probabilidad de crecientes súbitas en el río Algodonal y sus afluentes. Se recomendó especial atención en los municipios de Ábrego, Ocaña y Teorama por posibles afectaciones por desbordamientos e inundaciones.
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Se prevé que la temporada de lluvias continúe hasta el mes de noviembre con promedios históricos de lluvias superiores al 30%, asimismo, cuenta con influencia del fenómeno de La Niña.
Fin de año pasado por agua
La temporada de lluvias ha estado presente en el departamento durante gran parte del año, presentando precipitaciones constantes en el todo territorio, por lo que los suelos se encuentran saturados y los afluentes están en sus niveles máximos, propiciando crecientes súbitas, inundaciones y movimientos de remoción en masa. El pronóstico del Ideam indica que las mayores precipitaciones podrán presentarse en horas de la tarde y noche.
La Gobernación de Norte de Santander y la Consejería Departamental para la Gestión del Riesgo y Desastres, recomendaron mantener vigilancia en áreas inestables del territorio, igualmente se aconseja a las comunidades ribereñas mantener activas sus alertas para evitar emergencias asociadas al incremento de los caudales de los afluentes.
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La temporada de lluvias se extenderá hasta el mes de noviembre, por lo que se deben activar todas las alertas a nivel municipal para minimizar los escenarios de riesgo y las posibles pérdidas asociadas a los fenómenos amenazantes.
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