La llegada de un pelotón del Ejército Nacional a la vereda 20 de Julio, comprensión rural del municipio de Tibú, con la intención de erradicar los cultivos de uso ilícito generó malestar entre la comunidad campesina y activó la voz de alerta entre los movimientos sociales de la región.
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Los líderes manifiestan que el cabo Suárez ingresó a los predios afirmando que el programa del Gobierno Nacional seguía vigente, por lo que continuarían con las operaciones en contra del narcotráfico.
La presencia de los militares generó cierta tensión entre la comunidad que se aglomeró en los alrededores de las plantaciones para expresar la preocupación en torno a esas políticas y recordar los compromisos adquiridos por el presidente Gustavo Petro en su reciente visita al municipio de El Tarra.
Sin embargo, después de un diálogo y respetando los derechos humanos, el procedimiento no se cumplió a la espera de la realización de la Asamblea Nacional Cocalera, anunciada por el jefe de Estado en la zona del Catatumbo.
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El representante de la Asociación de Campesinos del Catatumbo, Ascamcat, Júnior Maldonado hizo un llamado a los ministros del Interior y Defensa Nacional para aclarar este tipo de operaciones, ya que hace más de un mes se anunció la suspensión de la erradicación forzada y la utilización del glifosato. “Estamos próximos a una asamblea donde se van a aportar insumos para avanzar en el proceso de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos”, recalcó.
Esperan la cumbre
Los militares aseguran que no hubo confrontación con las comunidades, ni retención de persona alguna, respetando los derechos fundamentales.
Los voceros comunales manifiestan que esos movimientos del Ejército Nacional en la región se deben coordinar de mejor manera para evitar enfrentamientos entre cultivadores y la Fuerza Pública.
Por su parte, el presidente de la Asociación de la Unidad Campesina del Catatumbo, Asuncant, Olger Antonio Pérez Quintero explicó que ha sido una solicitud directa al gobernador de Norte de Santander y al presidente Petro, la realización de la cumbre de cultivadores, anunciada por el mandatario nacional en su pasada visita al municipio de El Tarra.
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Reitera que la erradicación está suspendida mientras se desarrolla el encuentro de carácter nacional. “Estamos esperando orientaciones y trazar la hoja de ruta para llevar a cabo esta cumbre”, exclamó.
La Asamblea de Cultivadores de hoja de coca se proyecta para el próximo mes de octubre, en el municipio de Tibú.
Una verdadera reforma rural integral
Los líderes sociales de la zona del Catatumbo manifiestan que los problemas de esta región son de carácter estructural y no se arreglan con “pañitos de agua tibia”.
Olger Pérez Quintero indica que se debe trazar la hoja de ruta de la Paz plena implementada por el presidente de la República.
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“Se debe escuchar a todos los campesinos olvidados históricamente y lograr una transición en las costumbres agrícolas de la región. El problema es de carácter estructural y ha faltado voluntad política”, agregó.
Solicitan una verdadera Reforma Rural Integral donde se incluyan a todos los sectores de la educación, salud, vivienda, seguridad alimentaria, vías para la comercialización de los productos agrícolas y una vida digna.
Quintero fue enfático al manifestar que los cultivos ilícitos no se acaban con huertas caseras, ya que se requieren proyectos de envergadura para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la región.
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