Las obras del acueducto metropolitano Francisco de Paula Santander quedarán listas en su totalidad el próximo mes de junio, tal como está proyectado en el cronograma de tareas.
El anuncio lo hizo ayer el ingeniero líder del proyecto, Freddy Nariño, quien reveló que el avance general de la megaobra se instaló al término de febrero en el 85 por ciento.
No obstante, Nariño adelantó que se presenta un avance superior de obra en el subproyecto 1, que se cumple en San Cayetano, donde ya se completó el 95 por ciento y se estima que en abril se concluya esta fase por completo.
Allí, en San Cayetano, se llevan a cabo trabajos de construcción de la estructura de captación, el desarenador y la línea de flujo de 17 kilómetros que conducirá el líquido hasta la planta de tratamiento en la vereda El Pórtico (Cúcuta), donde se cumple con los trabajos del subproyecto 3, cuyo avance, al igual que del subproyecto 4, que está en Villa del Rosario y Los Patios, es del 75 por ciento.
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Para estos dos subproyectos, la terminación de las obras en su totalidad están previstas en junio.
La megaobra, dijo Nariño, facilitará disponibilidad de agua potable para Cúcuta, Los Patios y Villa del Rosario para los próximos 50 años. Precisó que el proyecto cuenta con tecnología de punta, lo que será prenda de garantía para la durabilidad de la infraestructura.
En el subproyecto 1, que avanza en San Cayetano, se construyó el desarenador una estructura que tiene como función purificar el agua en unos primeros tanques antes de llegar al siguiente paso: la línea de impulsión, la cual llevará el agua desde el río Zulia a la planta de tratamiento de El Pórtico.
“Lo que se hizo fue un gana a gana con Termotasajero, porque ellos toman el agua desde el río Zulia para el enfriamiento de sus turbinas. Antes de devolverla al río, nosotros la utilizamos para no hacer otra toma, sino pasarla por el desarenador, que tiene como función retirar algunos sólidos”, comentó Nariño.
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Actualmente se tienen cerca de 270 personas laborando en el proyecto.
Al ser indagado sobre lo que sigue después de terminados los trabajos en cada uno de los subproyectos, Nariño indicó que eso compete decidirlo a la Gobernación y a las alcaldías involucradas en el acueducto. “Ellos serán los encargados de adelantar la conexión de los tanques hacia las redes, así como de la operación”, subrayó el directivo.
La inversión que demandó el proyecto fue del orden de los 385.000 millones de pesos, de los cuales 100.000 millones fueron aportados por el Ministerio de Vivienda; 33.000 millones de pesos por la gobernación y el restante, aproximadamente 250.000 millones de pesos, aportados por Ecopetrol.
Nariño explicó que en El Pórtico la planta nueva operará unida a la planta antigua que hoy opera el acueducto de Cúcuta. “Aquí habrá conexiones que interconectan las dos estructuras y permitirá flexibilizar el sistema de tal manera que podamos enviar agua proveniente de la fuente de El Zulia a la planta antigua, o enviar agua del río Pamplonita a la planta nueva, para momentos especiales por efecto del secamiento de los ríos por el verano”.
Nariño reveló que la producción de agua en el acueducto metropolitano será de 1 metro cúbico por segundo, y el bombeo hacia los municipios de Villa del Rosario y Los Patios será de .85 metros cúbicos, es decir, 850 litros por segundo.
Se protege el patrimonio
Alrededor de 40.000 elementos culturales de la época prehispánica y algunos posiblemente pertenecientes a los períodos colonial y republicano han sido hallados en el desarrollo de labores de arqueología preventiva que se realizan en la zona donde se construye el subproyecto 4 del Acueducto Metropolitano Francisco de Paula Santander.
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Más de 26.200 fragmentos de cerámica, 807 de material lítico, 8.847 fragmentos de restos óseos de fauna, 4.303 de vidrio y 1.208 restos de metal, son las piezas que se han encontrado en el sector del Kilómetro 8 de Los Patios.
El principal objetivo de estas acciones es resguardar el patrimonio arqueológico, paleontológico y etnohistórico del departamento.
Durante cinco meses, seis arqueólogos y 30 obreros trabajaron para salvaguardar estos objetos.
Actualmente avanzan en actividades de limpieza de elementos rescatados, rotulación y clasificación e interpretación de los resultados de laboratorio. Este plan de arqueología preventivo busca proteger los bienes culturales.
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