La consulta que tendrá lugar este viernes y sábado para elegir al nuevo rector en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) tiene en esta oportunidad al voto en blanco como protagonista.

Aunque hay cuatro candidatos en el partidor y tres de ellos se han mostrado como una alternativa para hacerle frente a la séptima aspiración de Héctor Miguel Parra López, el favorito, un grupo de estudiantes decidió unirse para impulsar una opción diferente y de esta forma sentar una voz de protesta y de rechazo frente a la forma cómo, aseguran, se ha manejado la Universidad en los últimos años.

El reto que se han planteado es poder alcanzar el 51% de los votos, pues, por ley, de esta forma se tendría que repetir la consulta y ninguno de los actuales participantes podrá volver a postularse.

César Arias, egresado de la UFPS y estudiante de especialización en esa misma institución, es uno de los líderes estudiantiles que promueve esa apuesta y en diálogo con La Opinión entregó detalles de por qué optaron por impulsar el voto en blanco.

 ¿Por qué decidieron jugársela por el voto en blanco?

El voto en blanco se crea como una propuesta de rechazo a lo que viene pasando en la Universidad desde hace varios años. Vemos que no hay una garantía electoral para que el Consejo Superior, de una forma imparcial, elija al rector y, peor aún, de una forma democrática, teniendo en cuenta que nueve personas (consejeros) eligen por encima de más de 20.0000 estudiantes. También es en protesta contra los procesos que se han denunciado históricamente, por los delitos electorales que se presentan en la institución y que ya los estamos viendo en esta campaña nuevamente.

¿Quiénes son los principales promotores de esta opción?

Los estudiantes, que ya están cansados de lo que pasa en la UFPS. Hay organizaciones del movimiento estudiantil, pero también hay estudiantes independientes que se suman y creen que la Universidad necesita un cambio. También se hizo el llamado a la Asociación Sindical de Profesores Universitarios (ASPU), que se ha sumado a esta iniciativa y al sindicato de trabajadores Sintraunicol.

¿Creen que las condiciones en la UFPS están dadas para que el voto en blanco pueda tener alguna opción en la consulta del fin de semana?

Creemos que las condiciones están dadas porque ya hay un rechazo y un cansancio al interior de la Universidad sobre lo que han sido estos seis periodos de Héctor Parra y lo que sería un séptimo periodo. Los estudiantes ven cómo los docentes son contratados por favores políticos, por amiguismos. También saben que para poder ingresar u obtener una beca hay un carrusel de favores, cuando esto es un derecho que debe ser de todos.

¿Y han logrado consolidar un movimiento fuerte en favor de esta opción?

Sí. Hemos visto cómo se ha masificado esta idea y sin necesidad de tener una estructura ni una organización, sino solamente porque se quiere hacer sentir esa inconformidad que ya tenemos los estudiantes, docentes y administrativos en la Universidad.

¿Por qué votar en blanco y no impulsar mejor una candidatura que pueda responder a esas exigencias de la comunidad universitaria?

Porque lastimosamente tampoco se vieron candidaturas que fueran, de alguna forma, alternativas. Tampoco fueron candidaturas que se escucharan durante algún tiempo, sino que llegaron a última hora. Hasta hace poco fue que la Universidad se dio a la tarea de enviar un correo con las propuestas de estos candidatos y al día de hoy no vemos una iniciativa fuerte.

Entonces, ¿ninguno de los tres candidatos que busca hacerle frente a la candidatura de Héctor Parra tiene la propuesta que necesita la Universidad?

Realmente no. No conocemos a profundidad sus propuestas, no conocemos tampoco sus acciones al interior de la Universidad. Son docentes que son de cátedra, contratados semestralmente, y no conocemos pronunciamientos suyos ante las problemáticas que tiene la Universidad, ante la corrupción que ellos saben que se da en el ejercicio democrático.

¿Por qué consideran que Héctor Parra no debe ser más el rector de la UFPS?

Para mí hay tres motivos: el primero, porque para ninguna institución es saludable tener el mismo administrador durante 18 años; eso en términos de gerencia es nefasto. Lo segundo, creo que ya estuvo bueno el ejercicio de poder por parte de Héctor Parra, quien se encargó de concentrarlo en él. Toda la contratación y las decisiones terminan pasando por su mano y se está viendo ya no una universidad sino un fortín político.  En eso desemboca lo tercero, que es que la universidad se convirtió justamente en un fortín político y no en un espacio de debatir ideas y construir desarrollo.

¿Cuál debe ser la prioridad para el próximo rector de la Universidad Francisco de Paula Santander?

Lograr que la Universidad se involucre en el desarrollo regional. La Universidad hoy en día es una institución de puerta cerrada que no se involucra en los procesos fuertes de la región, en investigación, en propuestas. Pero también la debemos convertir en un motor de desarrollo amplio.

¿Consideran que la matrícula cero debe ser permanente?

Desde el movimiento estudiantil siempre hemos hablado de la educación pública gratuita y de calidad. Siempre hemos dicho y creído que la gratuidad es posible. Esta pandemia nos demostró que es verdad y que se puede dar la educación gratuita, aunque sea con unos mínimos para los estudiantes de mayor vulnerabilidad. La propuesta que ya se le dio al señor gobernador es que se siga manteniendo la matrícula cero, no por pandemia, sino de forma indefinida, aunque sea para los estratos 1 y 2, y que se garantice el acceso a la educación.

De lograr el 51% de los votos en blanco, ¿estarían listos para presentar un candidato en esa eventual nueva consulta?

Claro. Es que la propuesta es que el Consejo Superior, que el departamento y el país se den cuenta de que los estudiantes ya rechazan lo que es el parrismo y lo que representa al interior de la Universidad. Que es necesario abrir el espacio a nuevos liderazgos. Es imposible que la Universidad no tenga nuevos liderazgos que permitan crean un oxígeno en la UFPS y esa es la invitación a los docentes, a que piensen en una rectoría amplia que permita aglutinar y no polarizar.