La Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec) investiga presuntas irregularidades en la alimentación de los internos en los calabozos del Segundo Distrito de la Policía de Ocaña.
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Una comisión especializada indaga sobre las denuncias hechas por las personas privadas de la libertad, porque no se cumpliría con la minuta propuesta en los términos de referencia de la contratación.
El problema se agudiza más en Ocaña con el hacinamiento, pues las celdas están habilitadas para 25 personas y sobrepasa la cifra de 100, según explicó el comandante de la estación, mayor Fabián Andrés Sarmiento.
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El personero de Ocaña, Jorge Armando Bohórquez Lanzziano, se puso al tanto de la investigación para emprender acciones encaminadas a mejorar las condiciones de salubridad y alimentación en el centro de reclusión transitorio.
El clamor de los presos
Aparte de la dilación en los procesos judiciales y el creciente hacinamiento de los últimos días debido a los resultados operacionales, las personas privadas de la libertad denuncian irregularidades en el suministro de los alimentos.
Manifiestan que algunos de los productos llegan en estado de descomposición y causan problemas estomacales. “Nosotros somos humanos y merecemos una alimentación en buen estado, pero estamos recibiendo tratamiento como si fuéramos animales”, dijo uno de los internos.
Señalan que los alimentos por lo general llegan crudos, mal cocidos y genera problemas en las vías digestivas, lo que puede ocasionar una emergencia sanitaria por la carencia de excusados en el interior de las celdas.
Solicitan el ingreso de la comida enviada por familiares y se quejan de los excesivos controles, ya que pueden ir camufladas sustancias alucinógenas y en el peor de los casos, armas.
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Particulares tampoco pueden llevar alimentos, porque cualquier intoxicación genera sanciones al personal de custodia.
Los hallazgos
El equipo de supervisión ha descubierto que el menú presentado estipula la entrega de postres en el almuerzo, lo cual no ha sido evidenciado durante la visita de inspección.
Además, se habla de refrigerios que nunca han sido llevados ni entregados a los presos como lo indican las personas que por diversas circunstancias están privadas de la libertad.
La Unidad de Servicios Penitenciarios entregó este informe al personero de Ocaña, Jorge Armando Bohórquez Lanzziano, con el fin de que se tomen cartas en el asunto.
“Existe un documento producto de la inspección ocular a esos lugares de los funcionarios del Uspec con graves hallazgos en la alimentación que están recibiendo las personas privadas de la libertad en la estación de policía”, reitera Bohórquez.
Asegura que se verificaron algunos datos suministrados por la misma policía al INPEC donde se pudo evidenciar que no se está entregando la minuta de alimentación como viene pactado para entregarse. “Esto hace prever un hecho de corrupción aparentemente y elevé la denuncia formal a la Procuraduría General de la Nación y la Fiscalía para que se investigue esa situación y esclarecer los hechos”.
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Desconoce el proveedor que viene entregando los alimentos de las personas privadas de la libertad. “Vamos a estar muy pendientes, para que los recursos públicos que se tramitan para solventar esa necesidad primaria del ser humano sean manejados de una manera correcta”, puntualizó.
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