La mañana del sábado 21 de enero de este 2023, un encuentro ocasional se convirtió en una promesa de enseñanza. Ese día, cuando el teniente coronel Jesús Enrique Villamizar Suárez, comandante del distrito de Policía de Atalaya, llegó a pasar revista al Comando de Atención Inmediata (CAI)  del barrio Niña Ceci, conoció a los niños del grupo ‘Cívica Infantil y Juvenil’, los saludó en inglés y captó la atención de todos.

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La presentación del nuevo comandante de ese distrito pasó a ser una práctica de diálogo en inglés que despertó el interés en los niños por aprender un segundo idioma. “Yo les voy a enseñar”, fue la promesa por parte del oficial.

Días después, Villamizar, quien además de dominar ese idioma es especializado y magister en Educación, logró el aval de los padres de familia y de la institución, entonces lo que seguía era preparar las clases.

De su bolsillo compró 20 cartillas de iniciación al inglés, varias cartulinas y uno que otro marcador.

Para febrero, un salón del colegio Uribe Uribe del barrio Doña Nidia fue el espacio elegido para el encuentro de aprendizaje en donde ya no lo llamaron coronel, sino el teacher (profesor) de inglés.

Repetir palabras, frases y aprendiendo didácticamente, hace parte de la metodología de enseñanza para con sus alumnos.

En un salón del colegio Uribe Uribe de Doña Nidia, en la ciudadela Juan Atalaya, se reúnen niños y padres de familia para aprender inglés con el coronel.

Las clases

Ya casi son tres meses desde que iniciaron a aprender. Son entre 50 y 60 niños y hasta uno que otro padre de familia, quienes asisten para perfeccionar el segundo idioma.

El comandante de ese distrito de la Policía Metropolitana debe coordinar su rol de profesor con las tareas que tiene ya asignadas y por eso aprovecha cada espacio libre para reunirse con sus pupilos. Los encuentros de dos horas son los miércoles, jueves y uno que otro sábado.

Convencido de que la educación es la herramienta más importante para el desarrollo social, este coronel sabe que ir por el camino compartiendo conocimientos a niños es una tarea enriquecedora y asegura que luego verá a adultos con buenos valores, principios y útiles para la sociedad.

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“Soy una persona que sirve a los demás con el interés de ayudar a quien se pueda, sin nada a cambio, esa es la razón de ser como servidores públicos”, aseguró.

Más del coronel

Villamizar Suárez es esposo y próximamente se estrenará como papá, hecho que lo emociona y lo llena de alegría.

En diciembre del 2022 llegó a Cúcuta, luego de culminar su grado de ascenso de mayor a teniente coronel, antes de su curso estuvo en el departamento de Policía de Antioquia, pero su tierra natal es Bucaramanga.

Desde que cursaba el bachillerato supo de su pasión por el inglés y cuando ingresó a la Policía no la olvidó, al contrario, aprovechó para seguir aprendiendo al ser enviado a Estados Unidos en una comisión de estudios.

Su carrera policial seguía en ascenso y las oportunidades para perfeccionar su segundo idioma no pararon.“El inglés es de practicar ya sea con la escritura o lectura, así como de escucharlo”, dice seguro de su conocimiento.

Villamizar viajó a Londres y por un año estudió en el London School of Business & Finance de la ciudad de Birmingham, donde fortaleció su conocimiento en el inglés británico.

Para esa época corría el año 2011 y al regresar a Colombia llegó seguro de que como miembro de la Policía podría capacitar a otros en este idioma, por eso no paró de estudiar.

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Para el 2017, junto a otros compañeros, se le midieron a enseñar el nuevo idioma a unos 60 reclusos de la cárcel de Vélez, Santander, cuando era subdirector de la escuela de policía de ese municipio. Y denominaron el programa ‘English to be free’ (inglés para ser libres)

“Ese fue el primer acercamiento de enseñanza donde se graduaron simbólicamente a los reclusos que tomaron el curso y todo dentro de su decisión de resocialización integral”, contó.

Luego siguió enseñando lo que sabía en otros escenarios y por eso con los niños en Cúcuta vio la oportunidad para seguir compartiendo lo aprendido.

El teniente coronel es el encargado de preparar y dictar las clases, pero también cuenta con el apoyo de los uniformados de Prevención ciudadana y convivencia.

Con 46 condecoraciones ha recibido reconocimientos y 115 felicitaciones en su trasegar policial.

“Quizás el niño de hoy no se grabara mi nombre y por mucho recordará la palabra coronel, pero sí quedara en su recuerdo que de un policía aprendió un segundo idioma. Recordará que un policía le regaló de su tiempo para aprender. Eso es lo que me genera tanta satisfacción”, finalizó este bumangués.

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