Ramón Elí Támara, candidato a la Gobernación de Norte de Santander por el Partido Alianza Verde, tiene dentro de su plan de gobierno una de las propuestas más llamativas dentro de la contienda electoral que se desarrolla en la región: incentivar el consumo de carne de caballo.
“Esta propuesta busca crear conciencia sobre lo nutritivo que es para el ser humano el consumo de esta carne, rica en muchas propiedades que son beneficiosas para la salud”, sostuvo.
Para darle sustento a sus palabras, Támara hizo llegar a la redacción política de La Opinión un artículo escrito por la periodista española Virtudes Sánchez, el 28 de febrero de 2013, en la página de internet www.lainformacion.com.
En el artículo, la periodista sostiene que el consumo de carne de caballo “puede ayudar a combatir algunos tipos de anemia, así como problemas cardiovasculares”.
Para ello se apoya en la opinión del doctor Camilo Silva, de la Clínica Universidad de Navarra (España), quien destaca la necesidad de “analizar de dónde procede y cómo se ha alimentado el animal antes de comer su carne”.
En adelante, el artículo resume en 7 puntos los beneficios de este tipo de carne, entre los que se destacan su bajo contenido en grasa y fácil digestión. Además, alaba los altos índices de hierro que posee y que, según dice, ayudan a curar la anemia.
Esta carne, continúa el artículo, también es rica en vitaminas B1, B2, B3, B6 y B12, así como en zinc y fósforo.
Támara, al ser consultado sobre su propuesta, agregó que el kilo de esta carne oscilaría entre los $3.000 y $3.500, lo que significaría un gran ahorro para las familias de la región.
Finalmente, dijo que, hasta donde sabe, “no existe ninguna restricción para el consumo de esta carne”.
‘Caballos viejos y enfermos’
Hace unos días, el comandante de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), mayor Javier Duarte, denunció que en la ciudad se consume carne de caballo proveniente de animales enfermos y moribundos, traídos desde Venezuela y sacrificados en condiciones de insalubridad en la zona fronteriza.
“Lo que hemos podido establecer es que estos caballos son traídos desde Venezuela, donde son adquiridos por un valor que oscila entre los $50.000 y $70.000, para ser sacrificados en el territorio nacional en mataderos clandestinos ubicados a lo largo de la frontera que divide a los dos países”, dijo el oficial en reciente entrevista para este medio.
Así las cosas, la propuesta del candidato Támara parece desconocer esta realidad que se vive en la región y que, sin duda, pone en evidente riesgo la salud de los habitantes de frontera.
Opinión de un experto
La Opinión consultó a un experto sobre los beneficios o riesgos que conlleva el consumo de carne de caballo, en una zona fronteriza como Norte de Santander, y esto fue lo que dijo.
“La forma en que es obtenida la carne de caballo en los mataderos ilegales, constituye un grave riesgo para la salud humana. Algunos de estos animales pueden llegar a suelo colombiano padeciendo anemia infecciosa equina o encefalitis equina venezolana, enfermedades que son transmisibles a los humanos”, sostuvo.
El experto, que prefirió mantener su nombre bajo reserva, aseguró que los caballos que llegan al departamento provenientes de Venezuela y cuyo contrabando aumentaría en caso de incentivarse de manera legal su consumo, “también pueden padecer de brucelosis equina o tuberculosis, ambas enfermedades que también pueden afectar a las personas que consuman carne de un caballo que las padeció”.
Para finalizar, indicó que por la forma en que son sacrificados esos caballos, esta carne puede contaminarse con salmonella y escherichia coli, bacterias que producen vómito, fiebre y diarrea en los seres humanos.