“No hay persecución”
El secretario de Gobierno agregó que la medida no obedece a una persecución y el obj etivo es poner orden paulatinamente. “Hay vendedores informales que incrementaron sus negocios. Inicialmente tenían una tabla de venta, ahora cuentan con tres, dos carretas e incluso se creen propietarios de los puestos y son alquilados al mejor postor”, denunció.
Aseguró que las leyes exigen la reubicación de esas personas, pero determinó que se deben garantizar los mismos ingresos percibidos en la calle.
Afirmó que el fenómeno se ha incrementado en los últimos días, porque con la apertura de la frontera llegan extranjeros que ejercen actividades informales para generar los ingresos. Manifiesta que estará haciendo una caracterización de los vendedores para adoptar medidas en los diferentes sectores y evitar el traumatismo en la movilidad.
También se tienen proyectados los mercados campesinos satélites en los sectores periféricos de la ciudad para enviar a los vendedores de frutas y verduras, en aras de descongestionar el centro de Ocaña.
Asimismo, se ha planteado la idea convertir la popular calle del Dulce Nombre en un sendero peatonal, para la exposición de los productos a los compradores. Sin embargo, los comerciantes se oponen.
“Hay que dar un respiro a la ciudad y no estar agobiados por los vendedores quienes no permiten caminar libremente para hacer mercado”, añadió el vocero cívico José Erasmo García.
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