El ministro de Transporte, Guillermo Reyes González, en un conversatorio desarrollado en la Cámara de Comercio conoció la radiografía de la infraestructura vial de la provincia de Ocaña y zona del Catatumbo.
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Los gremios y dirigentes de la región expusieron las necesidades y condiciones de las arterias viales en aras del mejoramiento de la competitividad y productividad en esta sección del país.
El funcionario del alto gobierno sostuvo una reunión con los transportadores y prometió ajustes a los esquemas de seguridad a través de la Policía Nacional y el Ejército colombiano para frenar el accionar de los delincuentes en la carretera Ocaña-Cúcuta.
“Expresaron su malestar, ya que falta mayor control y vigilancia, entonces estamos comprometidos con los ministerios del Interior y Defensa Nacional para brindar seguridad”, dijo el ministro.
También se comprometió con la instalación de cámaras para imponer sanciones en materia de ilegalidad y reparar los corredores viales.
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“El presidente ha ordenado priorizar los proyectos estratégicos de la zona del Catatumbo inyectando recursos para las vías primarias, secundarias y terciarias”, añadió.
Urgen los vuelos
El representante a la Cámara, Wilmer Guerrero solicitó la intermediación para implementar las rutas con la aerolínea del Estado hacia la provincia de Ocaña.
El ministro prometió gestiones ante Satena y Easy Fly para reactivar los vuelos comerciales desde y hacia el aeropuerto de Aguas Claras en aras de facilitar el intercambio de productos y servicios.
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“Las vías y la conectividad aérea son factores estratégicos para el desarrollo de la región. Importante poder compartir opiniones referentes a la movilidad y conectividad aérea que se requiere en Ocaña y El Catatumbo. Escuchar desde los diferentes actores del territorio cuáles son las soluciones a corto, mediano y largo plazo”, puntualizó Guerrero.
Inquietudes de los líderes sociales
El concejal del municipio de Convención, Alexis Rojas, solicitó celeridad en la ejecución de los proyectos viales de la región.
Propuso adelantar las vigencias futuras de los recursos destinados para la Transversal del Catatumbo, obras trazadas a 8 años por un monto de 304 mil millones de pesos.
El ministro prometió revisar ese tema con el presidente de la República para mejorar las condiciones de los campesinos del sector.
Entre los compromisos también se destaca la gestión de recursos adicionales para la terminación de la perimetral en Ábrego.
El alcalde de esa población, Juan Carlos Jácome Ropero explicó que la obra en esa población ya comenzó con la adquisición de predios y se requieren unos 41 mil millones de pesos para la culminación. Reyes recomendó ejecutar los trabajos en dos fases encaminadas a dejar ese tramo habilitado para vehículos pesados.
Igualmente, la construcción del intercambiador en el sector de los antiguos seguros sociales en Ocaña para facilitar el flujo vehicular.
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Una de las propuestas trascendentales es la variante de Ocaña para desviar el tráfico pesado y disminuir los índices de siniestralidad de los últimos años, según lo manifestado por el representante a la Cámara, Ciro Antonio Rodríguez Pinzón. El ministro tomó atenta nota para la inclusión en el Plan Nacional de Desarrollo.
Vías para la paz
El ministro Reyes precisó que la meta del presidente de la República, Gustavo Petro, es mejorar las carreteras para hacer más viable el progreso y desarrollo de la región en aras de la convivencia pacífica de los pueblos.
El ex director de la Asociación de Municipios de la Provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo, ingeniero Emiro Cañizares Plata propuso una nueva modalidad para recuperar las vías terciarias por etapas. “Al igual como se ejecutó la electrificación rural en cuatro fases, en los municipios PDET (Convención, El Tarra, Hacarí, San Calixto, Hacarí, Tibú, Sardinata y Teorama) se pueden ejecutar los recursos en conjunto, pues ya se cuenta con un inventario de esas carreteras”.
El ministro manifestó que para el cuatrienio existen 8 billones de pesos y se estará haciendo la distribución de acuerdo a los corredores priorizados durante los diálogos vinculantes.
Asimismo, recogió las inquietudes de la recuperación de la arteria vial entre Agua Clara, en el sur del departamento del Cesar, Ocaña y Cúcuta para conectar con la costa norte colombiana. Aseguró que a través del Instituto Nacional de Vías se avanzará en los estudios y diseños de la variante de Ocaña.
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Dio el visto bueno para la construcción de la redoma con el fin de unir la avenida Francisco Fernández de Contreras con el puente de Las Llanadas y la vía circunvalar.
Ordena revisar las obras del anillo vial
Instó a los funcionarios de Invías revisar el tema del Anillo Vial para la Paz que une a los municipios de San Calixto, El Tarra y Hacarí, donde los líderes indican que el avance es paquidérmico y los puentes construidos se pueden convertir en elefantes blancos.
Los campesinos viven una verdadera odisea en las trochas del Catatumbo y recuerdan que, desde junio de 1987, hace 36 años, participaron de la movilización que se conoció como el ‘Paro del Nororiente’.
La protesta estaba encaminada a exigirle al Gobierno Nacional de ese entonces, respuestas en demandas en salud, educación, vivienda, servicios públicos y vías de comunicación entre otros.
Precisamente en el pliego de exigencias la adecuación de la arteria vial para facilitar la comercialización de los productos agrícolas.
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Los gobernantes de turno se comprometieron con los habitantes en construir esa vía, promesa que nunca cumplieron. Entonces, los líderes se dieron en la tarea de construir ellos mismos a pico y pala y en algunas ocasiones con maquinaria, la trocha que finalmente uniría a estos tres municipios y que se hoy se conoce como el ‘Anillo Vial para la Paz’.
En la actualidad, en un estado lamentable y prácticamente intransitable se encuentra la mayoría de los 120 kilómetros de carretera. El corredor vial sirve para que miles de familias campesinas puedan transitar y sacar sus productos a las cabeceras municipales, pero es imposible hacerlo.
En el paro campesino del 2013 se logró que el gobierno departamental realizara los estudios y diseños del corredor vial por el orden de los $4 mil millones de pesos.
Producto de la lucha se destinaron con recursos de regalías $18 mil millones de pesos para la construcción de 4 grandes puentes sobre el río San Miguel en el municipio de Hacarí y la quebrada Santa Catalina en San Calixto.
7 años después de la firma de este compromiso, en el mes de enero de 2020 se dio inicio a las obras de construcción de las estructuras por parte de la firma ganadora de la licitación.
Sin embargo, con gran preocupación los habitantes de la región del Catatumbo han visto cómo desde diciembre del año 2021, hace 14 meses exactamente, de la noche a la mañana los trabajos se paralizaron, los contratistas se fueron dejando las obras inconclusas sin motivo alguno.
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El aspecto que presentan es lamentable, donde se observa materiales abandonados y unas infraestructuras comidas por la maleza y el tiempo, convirtiéndose en los grandes elefantes blancos del Catatumbo.
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