La Empresa de Servicios Públicos, ESPO S.A. en el marco de la celebración de los 28 años de existencia, recuperó la fuente luminosa ubicada en el parque de san Agustín en el municipio de Ocaña.
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La primera etapa de la restauración del atractivo turístico tuvo un costo de 13 millones de pesos, que incluyó la reparación de las motobombas e instalación del sistema eléctrico e hidráulico, ya que todo el cableado y las tuberías estaban deterioradas con el paso del tiempo y la desidia de los gobernantes de turno, afirmó el gerente de la empresa, ingeniero Jesús Alfredo Contreras Mejía.
Aparte del trabajo técnico para la impermeabilización de la estructura se avanzó en el embellecimiento paisajístico con la poda de los árboles y el arreglo de los jardines en las zonas verdes, reiteró el funcionario.
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En una segunda fase se instalarán válvulas inteligentes para regular los chorros y garantizar las luces multicolores encaminadas al disfrute de chicos y grandes, explicó Contreras.
Larga espera
Desde la administración de Luis Alfonso Díaz Barbosa, en el año de 2007, todo el sistema estaba apagado debido a la voluntad política tanto de la empresa pública como privada.
Centrales Eléctricas coordinó la iluminación del sector y el Segundo Distrito de la Policía Nacional desplegó un esquema de seguridad para brindar protección a las personas que visitan el lugar. Asimismo, la comunidad conjuntamente con el párroco de San Agustín, sacerdote José Luis Pérez, procedió a la instalación de bancas.
Debido al conflicto generado entre la alcaldía y la Empresa de Servicios Públicos, relacionado con la licitación, en esta ocasión no se reportó el aporte de la administración municipal, sin embargo, esperan que para la temporada de comienzos de año se regule el carnaval en el parque ya que la gente daña los dispositivos y pinta las paredes del templo.
El presidente de la Junta de Acción Comunal, Víctor Ramón Yaruro Boada, resaltó el apoyo a esa comunidad que desde hacía rato estaba solicitando la ayuda para recuperar la fuente luminosa. “Ahora se vive un nuevo ambiente ameno, donde los niños corren por el parque y los padres de familia encuentran un oasis, luego de agotadoras jornadas durante el día”, precisó.
Instó a la gente a cuidar ese atractivo y se analizara con las autoridades un sistema de seguridad para que los ciudadanos vuelvan al parque. “Todos ponen su granito de arena, la Espo ayuda con la reparación del engranaje mecánico, Cens con el embellecimiento y la policía con la seguridad”, agregó.
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Espera que la administración durante los carnavales declare el parque como zona cero para evitar desmanes y actos bochornosos de aquellos desadaptados sociales, exclamó.
Espacio para el reencuentro
La fuente luminosa fue construida en el año de 1970 por iniciativa del alcalde de época, Raúl Pacheco Ceballos, durante la celebración de los 400 años de fundación de Ocaña.
La Vigía del patrimonio histórico, Martha Pacheco García, manifiesta que tiene gran significado en aras de mantener espacios de integración familiar. “Era muy lindo observar a los padres de familia con sus hijos disfrutando de ese ambiente fresco, ante y después de la misa en el templo de San Agustín”, agrega.
Muchos idilios se tejieron con la complejidad de esas luces multicolores y los hogares se fortalecieron bajo esos principios de convivencia, agrega la promotora cultural.
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El gerente de la empresa, Jesús Contreras, recuerda los años infantiles cuando llegaban al parque de San Agustín a disfrutar de ese atractivo e invita a la gente a cuidar la fuente luminosa para las futuras generaciones.
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