Los campesinos viven una verdadera odisea para movilizarse por las carreteras del Catatumbo y la provincia de Ocaña. Trasbordos, largas caminatas por entre el lodo y piedras, o desplazamientos por el agua de los ríos y quebradas, son los ingredientes del drama que les está tocando vivir a los usuarios de las vías.
Los puntos más críticos se registran en el corredor vial entre Convención y El Tarra donde las arterias viales impiden el normal tráfico vehicular.
El pasado fin de semana, dos mujeres en estado de embarazo fueron auxiliadas por organismos de socorro en la vía que conduce hacia el corregimiento de San Pablo, Teorama.
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Líderes sociales solicitaron a la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Atención de Desastres los recursos para retirar los derrumbes y facilitar el paso de los vehículos con víveres, sacar las cosechas y trasladar a los enfermos hacia centros especializados de tercer nivel de complejidad.
Mientras los transportadores desafían el fenómeno natural para la comercialización de los artículos de la canasta familiar, el Ideam entrega recomendaciones ya que la temporada invernal irá hasta el mes de diciembre.
Robinson Salazar Benítez alcalde de Teorama se mostró preocupado a raíz de la ola invernal pues afecta a las familias a distintos corregimientos para la comercialización de los productos agrícolas.
“Hemos convocado a un Consejo extraordinario de Gestión del riesgo para establecer la ruta de atención a los damnificados por los deslizamientos de tierra.
Prácticamente las veredas se encuentran incomunicadas con los corregimientos de San Pablo, Aserrío, San Juancito y la Cecilia”, agrega el mandatario quien solicita un salvavidas a la gobernación del Norte de Santander para solventar los estragos de la ola invernal.
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Una ambulancia que llevaba a mujer en estado de gravidez se atascó y fue necesario el trasbordo utilizando el famoso ‘guando’ para evitar una tragedia, indica el transportador William Nayit Santiago Contreras.
“Es situación es bastante compleja, los campesinos sufren mucho para llevar los productos o acceder a los servicios de salud.
Lo grave del caso es que sigue lloviendo en la zona del Catatumbo”, precisó.
Indica que existen dos máquinas, una retroexcavadora y un cargador, pero es insuficiente ante la magnitud del problema.
Existen muchos derrumbes y en el sector del Diviso se fue la banca y a duras penas y exponiéndonos al peligro cabe un solo vehículo”, agregó.
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