Integrantes del Comité de Control y Vigilancia Ambiental adelantan jornadas de persuasión entre los comerciantes de la región para mitigar los efectos de las fuentes de contaminación auditiva.
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Las entidades ambientales orientan a los propietarios de los establecimientos sobre los decibeles permitidos para el oído humano y erradicar el ruido de las zonas de alta incidencia.
La Unidad Técnica Ambiental (UTA) en articulación con la Policía Nacional y la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) instruyen a las personas sobre las normas tendientes a neutralizar el ruido y perifoneo para fines comerciales y generar ambientes sanos en los distintos sectores.
Se priorizan acciones de intervención en el sector del Dulce Nombre y la plaza de mercado, donde la comunidad ha denunciado los excesos de las fuentes sonoras que afecta a la salud de la población y sus entornos.
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“El principal objetivo de estos operativos es identificar aquellos locales que vienen incumpliendo con las medidas establecidas, ya que, en el reglamento estipulado en el uso de suelos, la acción está rotundamente prohibida, para así evitar la contaminación auditiva” manifestó, Harwin Blanco, director de la UTA.
Asimismo, el Comité de Control y Vigilancia adelanta charlas donde se les informa a los propietarios de estos establecimientos que no están permitidos los altoparlantes o amplificadores para la promoción de venta de productos y servicios en vías públicas a ninguna hora.
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“La administración hace un llamado a toda la comunidad ocañera para que acaten las normas establecidas y así eviten ser sancionados o la suspensión de la actividad comercial debido a la molestia generada por el impacto auditivo”, recalcó el funcionario.
El presidente de la Asociación de Comerciantes de la Provincia de Ocaña, Javier Ortiz Navarro, instó a los compañeros a adoptar otras estrategias encaminadas a la promoción de los productos. “No es el que haga más ruido, atrae a los compradores, las gangas pueden ser efectivas con anuncios por las redes sociales o llamado la atención con mimos o personas vestidas con trajes típicos invitando a la gente a ingresar al almacén de acuerdo con la ocasión”, dijo Ortiz.
Las multas por infringir esas disposiciones alcanzan los 936 mil pesos y el decomiso de los aparatos utilizados en la amplificación. Inicialmente los operativos son de carácter pedagógicos antes de sancionar a los responsables de generar esos escándalos públicos.
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Sobre la existencia de empleados en condiciones de discapacidad que desarrollan la misión del perifoneo, el representante de los comerciantes, indica que se deben buscar mecanismos para que continúen promocionando los productos. “Existen personas con baja capacidad visual o problemas de motricidad, en vez de sentarse en un andén a pedir limosna, pueden concertar con los jefes otras estrategias de venta o usar los equipos de sonido con un volumen moderado y no usar esa música estridente para llamar la atención y que puede ser contraproducente y espanta a los clientes. Hay forma de llamar la atención sin los parlantes”, agregó.
Por su parte, el ingeniero ambiental Juan Carlos Rodríguez Osorio, representante de Corponor, indicó que se deben respetar los lineamientos para conservar ambientes sanos. “Están prohibidos sacar los amplificadores a las calles, entonces se adelantan jornadas de prevención y promoción donde se configuran multas de acuerdo con la tasación”, agrega el funcionario.
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