La Superintendencia de Industria y Comercio otorgó el sello de la marca colectiva para el desarrollo rural y económico de la cebolla mixta de la provincia de Ocaña.
Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Este se constituye en un gran paso para obtener la denominación de origen encaminada a la comercialización del producto, indica el director de la Agencia de Desarrollo Económico Local (ADEL) Catatumbo con enfoque de frontera, José Luis Franco Pinzón.
“El signo distintivo ‘Rescatando lo nuestro’ ha sido concedida por la Superintendencia y se da gracias a la participación incansable de las asociaciones de productores, transformadores de la provincia de Ocaña y a la intervención y apoyo de entidades como Territorio de Oportunidades, Red Adelco, Gobernación de Norte de Santander, ADEL Catatumbo quienes aunaron esfuerzos para tal fin”, aseguró.
Esto -agregó- no es un signo distintivo para las organizaciones postuladas, sino para potencializar todo el territorio de la provincia de Ocaña en aras de conseguir una denominación de origen.
“Con esta gran noticia se vienen nuevos retos y oportunidades para los productores, transformadores y comerciantes de la cebolla ocañera mixta en nuestra región, así como sus perspectivas de futuro”, reiteró.
Lea además: Cebolla ocañera, en 'amargo' momento por contrabando de alimentos
A través de la marca colectiva, se proyecta el orgullo de toda la región de la provincia de Ocaña por su tradición, historia y reputación del producto para conquistar mercados nacionales e incluso internacionales.
Eje dinamizador agropecuario
Franco Pinzón señaló que la cebolla y el café son productos dinamizadores del sector agropecuarios en Ocaña.
Existen 6 mil familias dedicadas al cultivo del bulbo en 4.270 hectáreas con una producción cercana a las 23.761 toneladas de cebolla al año, lo que mueve la economía en la región.
Sin embargo, el libre comercio desde el territorio peruano, afecta el bolsillo de los cultivadores.
Hasta el momento no se tiene un estimativo de cuánta ingresa al país, traída al mercado de Ocaña, empacada nuevamente y se vende como si fuera un producto de la región en la costa norte colombiana.
“Ahora con el sello certificado se establece un código especial en la cadena de mercadeo para la estabilización de los precios a nivel nacional e incluso en el exterior”, precisó.
Explicó que ese paso es fundamental para alcanzar la denominación de origen de un producto autóctono de la región.
Lea además: Lanzan salvavidas a cultivadores de cebolla de Ocaña
Son cinco años, “llevamos dos trabajando con la recuperación de la genética, con semillas certificadas, la transformación y comercialización para lograr nuevos mercados. Ese negocio de la cebolla peruana se va a acabar, ya que la carga de la criolla se debe pagar a más de 300 mil pesos para solventar los costos de la producción y no como ahora que llegan tractomulas sin control alguno y el precio desciende hasta a 80 mil pesos”, recalcó.
A nivel regional
En los próximos días se realizará la socialización oficial a nivel regional y se espera que las entidades interesadas, asociación de productores, productores independientes, transformadores de la región asistan a esta reunión, señala el representante legal de la agencia, Yenis Navarro Guerrero.
Asegura que todo ha sido un proceso para lograr el posicionamiento, ventajas competitivas en la cadena productiva y el valor agregado en el marketing territorial.
Lea además: El campo envejece en el Catatumbo
Indica que se encuentran en el alistamiento para lograr la transformación en las prácticas agrícolas encaminada a lograr la denominación de origen.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
