En sus facetas caben todos los colores como el arcoiris y aunque afirme que todo ha ocurrido como un maravilloso accidente, Wilmar Ortiz es consciente de lo que quiere y trata de alcanzar sus objetivos.

'Shaka', como se bautizó en el mundo artístico, inspirado en el personaje de Saint Seiya (Caballeros del Zodiaco), nació en Caracas, Venezuela, pero desde 1996 vino a pasar vacaciones a Villa del Rosario y aún no ha regresado. Se considera de aquí y de allá, como todo hombre de frontera.

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Y aquí terminó el bachillerato en el colegio Luis Gabriel Castro  y  Comunicación Social en la  Universidad de Pamplona, extensión Villa del Rosario, en el 2014. 

Y le siguió el rastro al cine, que lo apasionaba desde niño, en la Universidad  Francisco de Paula Santander en ‘Imaginando Nuestra Imagen, INI. “Ahí comencé a conocer la trascendencia del cine, no solo lo que se proyecta en la pantalla. Me enamoró mucho el cine como arte, medio audiovisual,  que la persona capte, quiera consumir más”.

Participó en los  cortometrajes:  ‘Premonición’,  interpretando a la muerte; en ‘Divididos’ fue el antagonista Carlos;  en ‘Mono’  fue sicario  y ‘Gaffer’, en ‘La historia de un campeón’ sobre la vida del gimnasta Jossimar Calvo. Se desempeñó como director de arte en el corto ‘Perdóname’ del director Gustavo Contreras;  maquillador del corto ‘Francisco’ en el marco de clausura de Imaginando Nuestra Imagen en  2018. Y director de dos videos clips musicales del cantante y compositor de música popular Richard Rodríguez: ‘Un guaro por ti’ y ‘Un mal recuerdo’.

Pero al ‘Cumpleaños de Carla’ llegó por casualidad a la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero a saludar a unos amigos y en ese instante estaban haciendo los casting. “Mi pareja me dijo y por qué no te presentas”.

Y lleno de dudas por la cantidad de jóvenes aspirantes al protagónico, leyó el guión y su actuación impresionó a Efraín Vásquez Corinaldi, quien es el director de la película. A los pocos días lo llamaron para darle la buena noticia. 

Se metió de lleno en el personaje Luis, “cómo podría comportarse, como podría hablar, cómo podría ser incluso estando ebrio”. La película, protagonizada también por Marcela Orduz,  fue proyectada en La Fiesta del Libro, donde recibió buena crítica.

'Shaka' está escribiendo, en estos momentos, el guión para su propia película, “basada en hechos de la vida real sobre una problemática social a la que poca atención se le presta y está muy latente como cualquier otra. Y ahora quiero interpretar a un villano”.

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Los tatuajes

Wilmar Ortiz  recuerda que la primera vez que se tatuó fue cuando cumplió los 18 años. (Hoy tiene 37). Y desde entonces su piel de los brazos,piernas, dedos, pecho, ha servido de lienzo. En su brazo izquierdo grabó rostros y referencias de Michael Jackson, su artista favorito, porque “más allá de su música me enseñó (sin conocerme) la importancia de la naturaleza, de la igualdad entre seres humanos, y que la fantasía es algo real”.

Y hoy es un experto en  Body Piercing y  “aprendiz de tatuador por gusto”, así como lo es con la música clásica, la salsa, la poesía, la ópera.

No ha explorado cantar aunque lo ha soñado y lo motivan cuando lo escuchan en los karaokes.

Shaka se considera un nortesantanderano y sus motores de lucha son sus padres y un hermano que viven también en Villa del Rosario.