Sábado, 25 de Mayo de 2013
En menos de un año el país estará ad portas de elegir Presidente de la República para el periodo 2014 – 2018, con un reto clave para el mandatario electo, como lo es enfrentar el fin de un conflicto histórico que le ha costado a Colombia mucha sangre y la posibilidad de aprovechar al máximo sus recursos naturales y humanos. Actualmente el proceso de paz avanza, con tropiezos pero avanza y lo más probable es que se firme un acuerdo que sea el inicio de una nueva etapa para Colombia. Más allá del acuerdo, lo importante será hacerlo cumplir en todos sus aspectos, justicia, reparación a las víctimas, reinserción a la sociedad de los combatientes y muchas situaciones más.
Este proceso de paz marcará el desarrollo del debate electoral que comienza un poco antes de lo normal. Los uribistas con sus críticas voraces contra el gobierno del presidente Santos y al proceso de paz, han intentado polarizar el país en cabeza del expresidente Álvaro Uribe y su grupo de precandidatos presidenciales. El panorama político en estos momentos se divide entre la centro derecha del gobierno santista y la derecha pura de los uribistas, mientras la izquierda y los independientes se encuentran mermados y sin posibilidades reales de dar la pelea si las elecciones fueran hoy.
Los últimos movimientos en el gabinete del presidente dejan claro la intención de Santos de buscar la reelección, a la cual le ha coqueteado anteriormente. Todo parece indicar que se empiezan a armar los cuadros de campaña para lograr permanecer cuatro años más en la Casa de Nariño. El principal escudero del presidente en lo que va de gobierno es su antiguo contendor en las elecciones de 2010, el exministro German Vargas Lleras, quien según las encuestas tiene el mayor grado de favorabilidad de los colombianos entre los principales líderes del país, incluso más que el mismo presidente Santos y el expresidente Uribe.
Vargas Lleras recoge los principales anhelos de los colombianos, es un político consagrado, que ha hecho carrera en diferentes cargos del legislativo y el ejecutivo y ha demostrado tener el talante y la firmeza que tanto éxito le significaron a Uribe, pero también como ministro de Vivienda demostró ejecución y sentido social con el programa de vivienda gratuita y subsidiada. Al parecer el exministro Vargas, ha manifestado su intención de apoyar al presidente en el camino que escoja, pero no podemos olvidar que lo mismo decía el actual presidente con su antecesor Álvaro Uribe, del cual se desmarcó radicalmente al llegar a la presidencia, a tal punto de protagonizar un enfrentamiento mediático subido de tono que aún se mantiene y ha sido causante de la polarización actual que vive el país.
Pero Santos como hábil estratega que es, ha dejado ver su necesidad de tener dos años más para “lograr” llevar a feliz término el proceso de paz, llegando a plantear la posibilidad de una ampliación en el periodo presidencial, declaración que fue mal interpretada y mal recibida por todos los sectores del país. Si vamos un poco más allá e intentamos “leer entre líneas” no es descabellado pensar que Santos se reelija y esté al frente del gobierno por dos años para dejar su tarea de la paz terminada, y darle paso a su posible Vicepresidente, German Vargas Lleras, quien tendría dos años para estar al frente del gobierno y poder aspirar por su reelección, lo cual es permitido por la Constitución de 1991.
Puede parecer remota esta posibilidad, pero analizándolo con detenimiento, esta posible jugada maestra sería la forma para que el presidente tenga a su lado y apoyándolo a uno de los más fuertes líderes nacionales y posible rival en sus aspiraciones para mantenerse como primer mandatario. Con esta opción los dos quedarían contentos, Santos lograría realizar a cabalidad su plan, reelegirse, dejarle al país la tan anhelada paz y de paso terminar de minimizar a su principal detractor, Álvaro Uribe Vélez, mientras Vargas Lleras sólo tendría que esperar dos años más para ser presidente y tendría amplias posibilidades para reelegirse por cuatro años más… amanecerá y veremos!
Este proceso de paz marcará el desarrollo del debate electoral que comienza un poco antes de lo normal. Los uribistas con sus críticas voraces contra el gobierno del presidente Santos y al proceso de paz, han intentado polarizar el país en cabeza del expresidente Álvaro Uribe y su grupo de precandidatos presidenciales. El panorama político en estos momentos se divide entre la centro derecha del gobierno santista y la derecha pura de los uribistas, mientras la izquierda y los independientes se encuentran mermados y sin posibilidades reales de dar la pelea si las elecciones fueran hoy.
Los últimos movimientos en el gabinete del presidente dejan claro la intención de Santos de buscar la reelección, a la cual le ha coqueteado anteriormente. Todo parece indicar que se empiezan a armar los cuadros de campaña para lograr permanecer cuatro años más en la Casa de Nariño. El principal escudero del presidente en lo que va de gobierno es su antiguo contendor en las elecciones de 2010, el exministro German Vargas Lleras, quien según las encuestas tiene el mayor grado de favorabilidad de los colombianos entre los principales líderes del país, incluso más que el mismo presidente Santos y el expresidente Uribe.
Vargas Lleras recoge los principales anhelos de los colombianos, es un político consagrado, que ha hecho carrera en diferentes cargos del legislativo y el ejecutivo y ha demostrado tener el talante y la firmeza que tanto éxito le significaron a Uribe, pero también como ministro de Vivienda demostró ejecución y sentido social con el programa de vivienda gratuita y subsidiada. Al parecer el exministro Vargas, ha manifestado su intención de apoyar al presidente en el camino que escoja, pero no podemos olvidar que lo mismo decía el actual presidente con su antecesor Álvaro Uribe, del cual se desmarcó radicalmente al llegar a la presidencia, a tal punto de protagonizar un enfrentamiento mediático subido de tono que aún se mantiene y ha sido causante de la polarización actual que vive el país.
Pero Santos como hábil estratega que es, ha dejado ver su necesidad de tener dos años más para “lograr” llevar a feliz término el proceso de paz, llegando a plantear la posibilidad de una ampliación en el periodo presidencial, declaración que fue mal interpretada y mal recibida por todos los sectores del país. Si vamos un poco más allá e intentamos “leer entre líneas” no es descabellado pensar que Santos se reelija y esté al frente del gobierno por dos años para dejar su tarea de la paz terminada, y darle paso a su posible Vicepresidente, German Vargas Lleras, quien tendría dos años para estar al frente del gobierno y poder aspirar por su reelección, lo cual es permitido por la Constitución de 1991.
Puede parecer remota esta posibilidad, pero analizándolo con detenimiento, esta posible jugada maestra sería la forma para que el presidente tenga a su lado y apoyándolo a uno de los más fuertes líderes nacionales y posible rival en sus aspiraciones para mantenerse como primer mandatario. Con esta opción los dos quedarían contentos, Santos lograría realizar a cabalidad su plan, reelegirse, dejarle al país la tan anhelada paz y de paso terminar de minimizar a su principal detractor, Álvaro Uribe Vélez, mientras Vargas Lleras sólo tendría que esperar dos años más para ser presidente y tendría amplias posibilidades para reelegirse por cuatro años más… amanecerá y veremos!