Después de contar con solo 10 minutos de haber llegado a un pool en la avenida 22 con calle 18 del barrio Simón Bolívar, Eduar Alonso Collantes Ortega fue asesinado a disparos por un hombre, quien presuntamente lo habría citado a ese lugar.
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El hecho se presentó el martes a las 7:00 de la noche y para los habitantes de este sector de la Comuna 6, el asesinato no es aislado y responde a una grave situación de inseguridad que se viene presentando, donde según ellos han visto hombres armados en motos sin placas.
“Esta terrible la delincuencia acá. Ese joven no tenía más de cinco minutos desde que llegó, y pues no vivía por acá porque nadie lo reconoció. Lo único que alcancé a escuchar fueron los disparos que le pegaron, fueron como 3 o 4 y preferí quedarme adentro, porque uno nunca sabe”, dijo una vecina.
En el local donde fue asesinado Eduar Collantes, de 29 años, existía una cámara de seguridad que grabó los últimos instantes de vida del hombre, así como las características físicas de su homicida.
En el video se observa a la víctima sentada en una mesa de la esquina, sin compañía, utilizando su celular, cuando se acerca el asesino, quien portaba un buzo negro con una línea blanca en las mangas, un bluyín, unos zapatos y un tapabocas.
Sin mediar palabra, apenas el desconocido identificó a Eduar Alonso sacó un arma de fuego, oculta en la pretina de su pantalón, y le disparó en cuatro oportunidades. La víctima quien fue tomada por sorpresa, en un primer momento intentó escudarse con su brazo, pero finalmente cayó al suelo agonizante.
El homicida una vez lo vio caer de la mesa, se fue tranquilamente por la avenida 22 con destino a la calle 19.
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La víctima recibió un disparo en la espalda a la altura del hombro, otro en el cuello y dos en la cara. Luego de unos minutos, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno) arribó al sitio para adelantar las inspecciones técnicas y el levantamiento del cadáver.
Los uniformados recolectaron el celular de la víctima que quedó a pocos centímetros de su cuerpo para hacer un análisis sobre los últimos mensajes y chats que sostuvo.
Y aunque al joven lo auxiliaron de inmediato al centro asistencial más cercano para ser estabilizado, llegó sin signos vitales.
Un hombre de fe
En redes sociales algunos amigos y conocidos dejaron mensajes de condolencia a la familia y buenos deseos por la trágica pérdida.
“Muy triste amanecer con estas noticias, cómo le arrebatan la vida a un ser humano con ganas de salir adelante, soñador, buen amigo, buen hijo y buen hermano, lo sé porque lo conocí desde niño y sé que era un buen hombre. Es un suceso muy injusto”, dijo un allegado a la víctima.
Otro familiar resaltó que Eduar no era una persona problemática y estaba dedicada a la religión y su trabajo.
“El abuelo de él fue uno de los fundadores de las primeras iglesias evangélicas en el departamento y desde niño Eduar fue evangélico, lo cierto es que nunca lo veía uno en malos pasos ni nada. En el último año estaba trabajando en una empresa de bitcoins y trading, y según lo que me decía no le iba nada mal”, aseguró el familiar.
Así mismo, se conoció que la víctima había prestado servicio militar hace una década.
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