Como Jean Pierre Castro fue identificada la persona que el miércoles, a las 4:30 de la tarde, fue hallada muerta en la vía antigua a Boconó, a pocos metros de la iglesia Santa Ana.

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El cuerpo fue encontrado entre los matorrales de un lote que hace parte de una finca de venta de césped, que colinda con el Anillo Vial Oriental.

Ese día, varios habitantes de esa zona hicieron una integración en el parqueadero de la iglesia, celebrando una fecha religiosa y en horas de la tarde notaron un bulto extraño dentro de la zona boscosa, de donde sobresalía una camiseta de colores blanco y negro.

Al ver eso, algunos curiosos decidieron entrar a la finca, sin pedir permiso, y al estar cerca del bulto, se dieron cuenta de que se trataba de un cadáver.

Una de las trabajadoras de la finca aseguró que, “yo estaba dentro del rancho con el encargado y se molestó por ver tanta gente que entraba y salía sin permiso, ya cuando se acercó a decirles algo, estaba ingresando una patrulla también, y ahí ellos le informaron del cuerpo”.

También señaló que el cuerpo ya debía tener algunas horas de estar ahí en esa zona boscosa, pues cuando los uniformados lo movieron a una zona más despejada para hacer la inspección, se sintió un olor fétido que les llegó hasta la casa, que estaba a más de 100 metros de distancia.

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“No parecía como si tuviera muchos días, el olor se sentía, pero no era tan fuerte. Lo que algunos vecinos nos dijeron, mientras la Policía hacía el levantamiento, es que escucharon algunos ruidos en la madrugada en ese lugar”, manifestó la mujer.

Investigación del homicidio

Las autoridades una vez confirmaron el hallazgo del cadáver llamaron a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno) para que adelantara la inspección técnica.

Aunque en un primer momento las autoridades aseguraron que no sabían la identidad del hombre, horas más tarde conocieron que se trataba de Jean Pierre Castro, que tendría entre 25 a 30 años.

La víctima tenía una camisa negra, un pantalón blanco y en uno de sus bolsillos un celular que los investigadores se llevaron para analizar si existe algún rastro del motivo de su asesinato.

Los peritos forenses pudieron ver que el cuerpo tenía dos disparos, uno de ellos en el oído derecho y otro en la mandíbula, además sufrió una fractura también en la mandíbula, lo que les indicaría a las autoridades que la víctima habría sido golpeada.

El hombre asesinado no era de la zona, pues ningún habitante que lo alcanzó a ver lo pudo identificar.

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