El llamado “mayor tratado de libre comercio del mundo” se cocinó desde 2012 y vio luz el primero de enero de este año. La Asociación Económica Integral Regional (RCEP), aunque en sus miembros están algunas de las principales potencias Asia y el Pacífico, encabezadas por China.
Este acuerdo comercial representa el 25% del comercio mundial, y algunos de sus países miembros son Australia, Brunéi, Camboya, Japón, Laos, Nueva Zelanda, Tailandia, Singapur y Vietnam, y vienen más.
El primero de febrero lo hará Corea del Sur, mientras que se está a la espera el ingreso de Malasia, Filipinas, Indonesia y Birmania.
Este acuerdo abre una nueva era para el comercio mundial, teniendo en cuenta que los miembros de los países de RCEP representan 2.300 millones de personas, un 30% de la población mundial.
El plan es ambicioso, su objetivo es eliminar aranceles y barreras para el 65% de los bienes que se transan entre esos países y subir el tope a 90% dentro de 20 años.
¿Qué implicaciones tendría para Colombia?
Ignacio Franco, experto en comercio internacional, explicó que el país tiene dos posibles escenarios. El negativo es que los mercados asiáticos prioricen el intercambio de bienes entre sí, teniendo en cuenta los beneficios de la RCEP: la agilización del comercio, la cercanía de los países, la propiedad intelectual, el impulso al comercio electrónico y la de por sí ya atractiva desgravación.
Y es que el RCEP proporcionaría al año 2030 ganancias de 174.000 millones de dólares a las naciones que firmaron el acuerdo, según cálculos del Banco Asiático de Desarrollo.
Sin embargo, Franco manifestó que Colombia puede beneficiarse del tratado con los bienes no minero energéticos. “Sería importante aprovechar este mega acuerdo para llegarle a esos países con productos agrícolas que tal vez no sean fuertes en el RCEP”, indicó.
En esa zona del mundo con la que se firmó el acuerdo tiene todo el potencial, pero Colombia solo ha “explotado” las relaciones comerciales con China. Las estadísticas del Dane indican que a noviembre del año pasado, esa potencia asiática fue el segundo principal destino de las ventas nacionales al exterior, con un valor de 3.394 millones de dólares.
Además, Franco manifestó que por los lados de la Alianza del Pacífico (de la que Colombia hace parte junto a Chile, México y Perú) hay oportunidad para ponerse al día con una tarea de vieja data no realizada: proyectarse al mercado de Asia Pacífico.
“Con el acuerdo de la RCEP podría ser más sencillo y factible promocionar la oferta de este bloque”, agregó Franco.
El mundo estará a la expectativa de cómo será el encadenamiento del tratado que acaba de arrancar en Asia. Según cifras oficiales, los territorios que hacen parte de este tienen un PIB que en conjunto suma 26,2 billones de dólares, representativo del 30% de lo que genera la economía mundial.
Una gran oportunidad también para las regiones colombianas con un gran potencial agroexportador.
