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Gaste, el jefe paga
Juan Carlos Echeverry , economista y exministro de Hacienda y Crédito Público habló del recaudo de la reforma propuesta.

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Gaste, el jefe paga
Juan Carlos Echeverry , economista y exministro de Hacienda y Crédito Público habló del recaudo de la reforma propuesta.
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Juan Carlos Echeverry
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Lunes, 3 de Octubre de 2022

Propongo un ejercicio mental sencillo: piense por un momento que su ingreso al año sean 130 millones de pesos, es decir, cerca de 11 millones al mes. No está nada mal. El año siguiente su jefe le sube a 160, es decir, 13 millones 300 mil al mes. Buen aumento, un acto generoso. Al siguiente año se repite la nobleza de su jefe, le sube de nuevo, esta vez a 200 millones al año, que equivale a 16 millones 600 mil al mes. ¡Wow! Su jefe debe estar bastante contento con usted.

Como si fuera poco, para el próximo año el jefe promete pagarle 245 millones, es decir, un poco más de 20 millones al mes. ¡En cosa de tres años usted duplicó lo que se gana! Un puestazo.

Sin embargo, usted aparece donde su jefe y le dice: necesito 25 millones más el próximo año, es decir a 270 millones (22 al mes), o no me alcanza la plata para vivir.

Tenga en cuenta que esto es por encima de los 40 millones que ya le prometieron. Con lo cual, respetuosa y cariñosamente su jefe le dice: venga, amigo, ¿será que sus gastos están desbordados? Usted pasó de ganarse 130 a 245 millones en tres años y aún no le alcanza.


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Usted responde que esos son sus gastos, tuvo novedades de salud con la pandemia, quiere comprar unas tierras, invertir más en la educación de sus hijos, dar una mensualidad a unos tíos mayores que están sin con qué contratar un cuerpo de seguridad para su casa, ha subido el gasto en combustible y la comida está muy cara. Sus gastos no paran de crecer. Aparte, su esposa no para de viajar.

Su jefe se queda preocupado. A usted no hay plata que le alcance. Entre más tiene más gasta. Él empieza a pensar, sensatamente, que usted no sabe manejar la plata.

Esta y no otra, es la descripción de lo que le pasa al gobierno de Colombia. Para continuar el ejercicio mental, reemplace el rol del empleado por una mezcla entre el Ministerio de Hacienda, la Presidencia y el resto del Gobierno. En el rol del jefe ponga a los que pagamos impuestos cada año. Por último, donde dice millones ponga billones, es decir, millones de millones. Los años de esta historia son de 2020 a 2023.


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Refraseo la historia: lo que pagamos en impuestos pasó de 130 billones en 2020 a 245 billones en 2023. Y el gobierno todavía quiere 25 billones más, en una reforma tributaria que va a primer debate en una semana. Hasta los uribistas se reunieron con Petro para avalar que el jefe sí le va a dar más plata al empleado.

No obstante, el jefe no son los congresistas. De hecho, ellos son de los que más aman el gasto. El jefe somos nosotros, los contribuyentes que tenemos que producir esa plata con nuestros sueldos o la actividad de producir, vender y generar utilidades.

Por una trasposición absurda de papeles, el presidente y su ministro de Hacienda posan de jefes, y deciden cuánto darse a sí mismos. Al punto que han decidido regañarnos porque no les pagamos más en impuestos.

En 2021 les pagamos 30 billones más que en 2020. En 2022 aportamos 40 billones más que en 2021. Y en 2023 le daremos de nuevo 40 billones más que en 2022. ¡Y todavía les faltan 25 billones! ¿No será más bien que entre más tienen más gastan, no hay plata que le alcance, y sencillamente no saben manejar la plata?

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Colombia vivió una transformación digital a inicios del COVID-19, un aumento de su tráfico de internet en más de un 38,8%.
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Las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el sector corporativo ha generado un nuevo contexto competitivo, transformando la gestión empresarial y el modelo de negocio tradicional.

Si bien implementar soluciones tecnológicas corporativas es un salto que puede ser desafiante para algunas organizaciones, lo cierto es que la transformación digital trae muchos beneficios para los negocios: impulsar la cultura de la innovación, mayor presencia de marca, mejor productividad, reducción de costos, entre otros.


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Es importante que toda empresa cuente con soluciones tecnológicas que permitan mejorar la productividad de sus empleados, generar una excelente experiencia al usuario y, sobre todo, que garantice la seguridad de la información corporativa confidencial y sensible, de clientes, empleados, aliados y colaboradores externos. 

David Rojas, CEO de Veriddica, empresa especialista en soluciones tecnológicas para identificación segura de personas y protección de data, comparte algunas de las tecnologías fundamentales con las que toda organización debe contar.  

●    Arquitecturas híbridas: la utilización de las arquitecturas híbridas que se refiere a tener una mezcla de servidores locales, servicios de terceros, servicios y aplicaciones en la nube, está avanzando muy rápido. Esto permite una mayor rapidez y productividad en el día a día de las empresas. 

Sin embargo, de forma transversal a estas soluciones pensadas siempre en una mejor experiencia de usuario, se debe tener en cuenta una protección global de los datos e información sensible que se están compartiendo a través de todos estos entornos de arquitectura (on premise, nube, SaaS).


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●    Identificación segura de personas: la identificación no solo se compone de un documento físico o digital que acredite a usuarios que pertenecen a una organización, sino que es una llave que permite acceso a la información, instalaciones o servicios de una compañía. Tener soluciones a la vanguardia del mundo de hoy es clave para garantizar la seguridad y evitar las suplantaciones de identidad. 

Hoy en día la identificación funciona a través de software en la nube, que no compromete la seguridad de la información del personal, que garantiza la agilidad que se requiere para el mundo de hoy que funciona de forma hibrida y conecta persona desde distintas partes del mundo. 

Adicional a eso, la transformación de la identificación viene con procesos 100% digitales permiten generar un documento de identificación en segundos, sin importar si la persona se encuentra trabajando de forma remota, esté en la oficina o en una sede diferente en otra ciudad.

●    Autenticación: una solución de autenticación de múltiple factor asegura los accesos a los softwares de la compañía o a información sensible, únicamente a las personas autorizadas. Esto es clave para evitar una de las amenazas más frecuentes como lo es el Ramsomware. 

Los accesos a sistemas o software con usuario y contraseña ya no son seguros y se hace necesario reforzarlo con autenticación de múltiple factor que puede agregar validación de OTPs o claves temporales, o identificación biométrica. 

●    Cifrado de datos: la seguridad es lo más importante cuando tienes activos digitales confidenciales o información alojada en la nube, local, en movimiento o reposo. Para proteger tu información es fundamental contar con una solución de cifrado de datos, que garantice que la información se mantiene segura e integra. 

Según un estudio recientemente publicado por la UNCTAD, algunos países latinoamericanos muestran aptitudes destacadas en el ámbito de las tecnologías de vanguardia o de frontera. Dentro de esta denominación, se incluye a las áreas de Big Data, blockchain, Internet de las Cosas (IoT), la impresión 3D, entre otros. 


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Brasil es la economía latinoamericana que se encuentra mejor preparada para el arribo de estas tecnologías, con un índice de preparación del 0,65, de un máximo de uno. Chile, México y Costa Rica también alcanzan un nivel medio-alto de preparación, los tres con un puntaje superior al 0,5 y Colombia se ubica en el puesto 8 con 0,44.

En definitiva, Colombia está en ascenso en términos de tecnología, el país ha avanzado mucho en los últimos años en términos de infraestructura y acceso a la tecnología. Según lo informado por la Comisión de Regulación de Comunicaciones, Colombia vivió una transformación digital interesante a inicios del COVID-19, con un aumento en su tráfico de internet en más de un 38,8%.  

El país aún tiene mucho camino por recorrer para alcanzar a otros países más avanzados de América Latina. Actualmente, hay más de 20 millones de personas que no tienen acceso a internet de banda ancha, casi el doble de países como Chile o México y, paralelamente, en las zonas rurales solo el 17 % de los estudiantes tiene internet y computador, como lo calcula el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), de la Universidad Javeriana. 

Pero esto no ha desmotivado a empresarios quienes le están apostando al futuro en la implementación de nuevas tecnologías y estar a la vanguardia de países desarrollados alrededor del mundo.

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