Centrales Eléctricas de Norte de Santander (CENS), filial de EPM, tiene la meta de ser una empresa carbono neutral y, en esa línea de promover iniciativas en pro del medio ambiente, realizó ayer el V Encuentro de Sostenibilidad, con el cambio climático como tema central, en el Holiday Inn.
En el evento participaron unos 800 empresarios, quienes recibieron herramientas de destacados expertos y conferencistas, entre ellos, el ‘tiburón’ Mauricio Hoyos, Mauricio Rodríguez, Roberto Gutiérrez, Paola Rueda (coach ejecutiva) y Lukasz Zabionski (investigador de la FIP), sobre innovación, emprendimiento y cómo implementar acciones que ayuden contra el cambio climático.
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“Estamos dando reflexiones de cuál es el camino que debemos seguir y los compromisos que tiene el país, para alcanzar la meta de mantener por debajo de los 2°C la temperatura en el mundo -con la aspiración de limitar el calentamiento a 1.5°C–”, indicó José Miguel González, gerente de CENS.
Para González, es importante, desde el punto empresarial, tener en cuenta tres aristas: económico, social y ambiental, para evaluar cómo impactan en el crecimiento de los territorios.
Añadió que la electrificadora se ha comprometido a reducir las emisiones de dióxido de carbono y por eso le ha apostado a las energías renovables y la movilidad sostenible, a través de proyectos de generación de electricidad con paneles solares y la instalación de estaciones de carga para vehículos eléctrico, así como en la conservación de más de 2.000 hectáreas en el páramo Santurbán, 40 de bosque en Tibú y 10 hectáreas de bosque seco tropical en Cúcuta.
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Impuesto al carbono
El emprendedor serial Mauricio Rodríguez, CEO de CO2Cero, fundador de Asocarbono e integrante de la junta de Fedemaderas, manifestó que el impuesto al carbono sí ayuda en la lucha contra el cambio climático, siempre y cuando esos recursos vayan dirigidos a estrategias que busquen la equidad.
El experto destacó que, desde 2016, se cobra en Colombia este tributo, que es de $18.829 por tonelada de CO2. “Una cosa es el impuesto y otra es su destinación, allí es donde tal vez no hemos sido tan fuertes y claros. En principio, esa plata iba dirigida a un fondo llamado Colombia en Paz, entonces podía ser cualquier cosa del acuerdo de paz con las Farc, menos un tema de cambio climático o ambiental”, aseguró.
Rodríguez manifestó que ahora “se está peleado” para que haya una destinación mucho más específica, con el fin de que esos recursos sean para proyectos en parques naturales, para cuidado de cuencas, corales, eficiencia energética, sistema de transporte masivo, entre otros.
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Por otra parte, resaltó que cada empresa debe tener una estrategia para luchar contra el cambio climático, pero hay algunas comunes; por ejemplo, incentivar a sus trabajadores a usar el transporte sostenible, implementar el teletrabajo en parte de sus tareas o, si se tiene una casino (restaurante), dar comida vegetariana dos veces por semana.
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