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Economía
Palmeros tendrán menos ingresos por culpa de 'El Niño'
La sequía afecta la producción en Norte de Santander, la cosecha en el primer semestre será de 50%.
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Jorge Andrés Ríos Tangua
Martes, 9 de Febrero de 2016

La actividad palmicultora  de Norte de Santander estará marcada por una baja en la producción y, por ende, por una reducción en los ingresos de los productores, por lo menos así será si la sequía continúa.

Solo un mes después de haber iniciado 2016, los cultivos de palma ya están sintiendo el rigor del clima, pero ante todo, la falta de agua. El presidente de una las 17 asociaciones campesinas de productores que hay en el departamento, Parmenio Tinoco, expresó que las cosechas están sintiendo el estrés de tres años de bajas lluvias y eso se va a notar en la productividad.

Según los cálculos del productor, normalmente un hectárea produce entre 23 y 24 toneladas al año, pero en las condiciones actuales, la cosecha de los terrenos preparados para el primer semestre será solo del 50%.

El presidente de otra de las asociaciones, Robinson Peña, aseguró que se espera una producción de 14 o 15 toneladas por hectárea, en lo que corresponde a la primera mitad del año.

Norte de Santander tiene cerca de 28.000 hectáreas sembradas con palma de aceite, de las que entre el 35% y el 40% se cosecha durante enero y junio y, el restante, se hace en el segundo semestre.

El bolsillo

Con una baja producción de palma, los agricultores ven directamente afectados sus ingresos. Este hecho, explicaron los gerentes, tiene un impacto directo en el desarrollo de la actividad agropecuaria.

Por un lado, Tinoco dijo que con la reducción de los ingresos los productores se ven en la obligación de hacer cuentas para determinar si pagan las cuotas de los créditos bancarios o hacen la fertilización de los cultivos.

Una unidad productiva de palma en el Catatumbo está compuesta por 10 hectáreas y para fertilizar esos terrenos se requiere una inversión aproximada entre $12 millones y $15 millones, recursos que un productor no alcanzaría a reunir con la situación actual.

Al no fertilizar las plantaciones, los árboles están más expuestos a contraer cualquier plaga. El otro problema, con el clima actual, es que para poder fertilizar se necesita que los suelos estén húmedos y hoy están muy secos, recalcó Tinoco.

A la falta de recursos para pagar préstamos y comprar fertilizantes, el otro gran inconveniente que genera la baja producción es la reducción de la mano de obra.

Normalmente, por cada unidad productiva se calcula que se contratan entre 3 o 4 personas, que recogen el fruto de los árboles en tres cuatro cortes. Hoy, aunque el número de trabajadores se mantendría, el tiempo de contrato sería inferior, porque habría menos fruta que recoger, aseguró Peña.

La actividad palmera en Norte de Santander genera alrededor de 3.500 empleos directos y 5.300 indirectos al año.

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