Espontánea, risueña, con acento marcado y extremadamente carismática. Así es María Camila Osorio Serrano, la tenista cucuteña que ganó por primera vez para el país un US Open Junior y se convirtió en la mejor del mundo en esta categoría.
Desde que alcanzó este título, los focos se han volcado hacia ella. Dejó de ser una tenista más para convertirse en la revelación del tenis y el futuro de este deporte en Colombia.
Sus últimos días han sido muy diferentes a los que vivía cuando regresaba de algún torneo, así lo ganara. Después del título en Estados Unidos, su vida se mueve ahora entre cámaras, micrófonos y aviones.
“Nunca había dado tantas entrevistas, ni mucho menos tantas fotos. Ya no puedo salir desarreglada”, bromea como es habitual.
Es feliz con este momento que está viviendo, aunque es mucho más intenso de lo que se imaginó. Siempre soñó ser la número uno de su categoría aunque no creyó, aun después de haber ganado, que su triunfo generaría tanto impacto en el país.
Está disfrutando al máximo este momento, pero cuando se apagan los flashes sigue enfocada en empezar su nuevo reto ahora en el profesionalismo, esa categoría donde la meta es superar lo que hizo la también cucuteña Fabiola Zuluaga que llegó a ser la número 16 en el mundo.
Ama ser la joven a la que el tenis le apasiona al igual que la música, esa que se disfruta cuando comparte con su familia.
La Opinión habló con María Camila, quien contó cómo han sido estas semanas y cuáles serán sus próximos retos.
¿Cómo ha vivido los días luego del US Open?
Han sido muy diferentes, los estoy disfrutando mucho, sé que me los merezco, aunque han sido intensos. No imaginé que el triunfo generaría tanto impacto. Estoy feliz.
¿Qué es lo más extraño que le ha pasado?
El otro día iba por una calle de acá en el barrio donde he vivido siempre y una mujer iba en su carro y empezó a gritar: ¡María Camila!, ¡María Camila!, se bajó, me pidió una foto y me felicitó y dijo que estaban muy orgullosos de mis logros. Fue algo extraño, pero es bonito sentir el cariño de la gente.
¿Ha cambiado su día a día?
Realmente sigo siendo la misma, pero cuando salgo a la calle la gente me reconoce, quiere una foto y me muestran esa emoción y es algo gratificante luego de todo ese esfuerzo que uno ha hecho durante todos estos años.
¿Cómo lo han vivido en familia?
Muy bien, la verdad es que de puertas para dentro, cuando estamos haciendo cualquier cosa, todo sigue siendo igual. Para mis papás soy un orgullo, pero sigo siendo la niña consentida de ellos y para mi hermano, la cansona de siempre (risas). Ellos han sido testigos de todo el proceso, disfrutan conmigo, pero también son mi polo a tierra, los que me protegen.
¿Qué le ha dicho su abuelo Rolando Serrano?
Él está muy orgulloso, siempre que hablo con él se pone a llorar de la emoción, bueno lloramos los dos. Ha sido una buena influencia y toda mi familia ha estado muy presente en todo este proceso.
¿Cómo hace para no dejarse abrumar por la fama del momento?
Soy consciente de que esto es solo un momento, en unos días va a pasar y tengo que seguir trabajando para ser mejor de lo que ya soy. No pienso mucho en la fama, estoy concentrada en disfrutar el momento y seguir creciendo.
Ha podido entrenar…
No como quisiera, pero siempre que tengo un espacio en medio de estos días, estoy ahí con la raqueta. Las entrevistas ya se me dan mejor, pero es que realmente soy deportista y es ahí donde me gusta estar.
¿Cuál es su próximo reto?
Terminar este año de la mejor manera, creo que jugaré cinco o seis torneos más para tratar de entrar al Australia Open y esperemos poder clasificar que es uno de mis sueños. La próxima semana ya me enfocaré del todo en los dos torneos que disputaré en Estados Unidos.
¿Qué tiene que mejorar?
Muchas cosas, uno siempre debe estar en constante cambio, sé que tengo que fortalecer mucho más mi parte mental, así como de habilidades en la cancha. Siempre se tiene que trabajar mucho y más ahora que paso a una categoría mucho más exigente y donde hay deportistas con muchos años de trabajo.
¿Cómo imagina que será su paso al profesionalismo?
Difícil, eso lo tengo muy claro y por eso sé que tengo que esforzarme mucho para estar a la altura de ese reto. Estar aquí es solo un paso en todos mis propósitos y quiero ser la mejor del mundo y para ello trabajaré. Mi carrera apenas inicia, tengo que hacer mucho todavía, pero quiero ser la mejor del mundo.
¿Cómo va el tema de las lesiones?
Muchísimo mejor. Físicamente me siento muy bien y con la mejor disposición para seguir alcanzado triunfos para todos.