Durante las primeras semanas de noviembre la Gobernación de Norte de Santander entregará el renovado coliseo cubierto Toto Hernández, que además de nueva cubierta y silletería estrenará maderamen y se verá como en sus mejores épocas.
La información la dio a conocer el gobernador Edgar Díaz Contreras ayer desde su despacho, celebrando que después de verse suspendida en varias ocasiones la obra por fin estará terminada para el disfrute de los deportistas de la región.
“Este es un proyecto que se presentó en 2013, cuando se hizo el convenio, pero por todas las restricciones que tenía Fonade y el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) se fue postergando. Se inició el 29 de agosto de 2014, por un valor inicial de $2.108 millones, y el valor que se tuvo que adicionar fue de $62 millones”, sostuvo el mandatario con relación a la modificación que se le hizo al rubro inicial de la obra, puesto que el cambio de maderamen no estaba incluido.
Inicialmente, las refacciones que debían realizársele al coliseo serían las instalaciones eléctricas internas del primer anillo, la instalación de la planta de emergencia, el sistema de apantallamiento contra descargas atmosféricas, el mantenimiento general de la estructura metálica, el montaje de nuevas tejas para la cubierta, la instalación de 2.583 sillas en la gradería, la adecuación de la zona de taekwondo, el nuevo piso en tableta de gres, el mantenimiento del proyector del sistema de iluminación principal del coliseo, y la instalación de una nuevas barandas metálicas.
El gobernador Edgar Díaz explicó que mientras se desarrollaban los trabajos de adecuación del escenario se notó el avanzado deterioro que presentaba el piso de la cancha, cuya humedad ya estaba casi llegando a la superficie como consecuencia de un problema de filtración que presentaba el suelo del coliseo.
El valor inicial del proyecto, financiado en su mayoría por el DPS con la interventoría de Fonade, era de $2.108 millones.
La ingeniera Lucy Urón, quien hasta hace dos meses se desempeñó como alta consejera en Planes, Programas y Proyectos Especiales de la Gobernación, explicó que cuando surgió el problema con el maderamen tuvieron que solicitarle al DPS una ampliación de $62 millones en el rubro para reemplazar la plataforma dañada.
El costo total del maderamen nuevo fue de $204 millones, pero la adición en el presupuesto de la obra alcanzó solamente los $62 millones.
Lo anterior sucedió porque, según explicó la exfuncionaria departamental, contaban con un remanente de la compra de los paneles metálicos de la cubierta.
En un principio, el área calculada para comprar la cubierta nueva era de 5.800 metros cuadrados, pero una vez se comenzaron a instalar los paneles se fijaron en que realmente la zona a cubrir medía 5.046 metros cuadrados.
El esceanrio, conocido como el templo del baloncesto, va a quedar como nuevo.
Cubiertas en los municipios
El gobernador Edgar Díaz anunció que espera la aprobación de un proyecto en Planeación Nacional para la instalación de 54 cubiertas en 25 municipios.
El costo del programa asciende a $23.000 millones, aproximadamente, dinero que le corresponde al departamento por regalías, y generaría cerca de 1.000 empleos directos que durarían entre dos y tres meses.
Díaz Contreras aseguró que espera el visto bueno para anunciar oficialmente el plan, y poner manos a la obra a partir de octubre próximo.