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Arqueros de Norte de Santander siguen a la espera de implementos
Las promesas que les hicieron fueron en el 2012 y ahora no tienen con qué entrenar para Juegos Nacionales.
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Jairo Andrés Navarro
Miércoles, 30 de Septiembre de 2015

A un mes y una semana de los Juegos Nacionales 2015, la selección nortesantandereana de tiro con arco sigue a la espera de la implementación que se le prometió desde 2012.

La difícil situación, que puede sonar como un chiste, es la triste realidad que viven todos los días los deportistas cucuteños que pese a todos los obstáculos que se les presentan, anhelan hacer una buena representación del departamento en las justas que se inaugurarán el 7 de noviembre en Chocó y Tolima.

Al tiro con arco en  Norte de Santander todavía le falta mucho por crecer. La poca masificación y el desconocimiento que hay sobre esta actividad se deben, en gran parte, a la falta de compromiso de las instituciones que administran los recursos para el deporte en el departamento y el municipio.

Hace cuatro años, el Gobierno Nacional le asignó a Norte de Santander la organización de los Juegos Nacionales, lo que suponía un gran impulso para la región en materia de infraestructura y elementos deportivos que, sin duda, ayudarían al crecimiento de deportistas y disciplinas que requerían apoyo urgente para su desarrollo.

Sin embargo, a Cúcuta le quedaron escenarios como el Complejo Acuático y el Estadio Centenario de Atletismo, este último construido con fallas estructurales que le impiden albergar competencias internacionales.

Al mismo tiempo, se acumulan muchas promesas sin cumplir y arqueros que todavía esperan los elementos requeridos para entrenar dignamente.

“Para estos Juegos Nacionales no tenemos implementación, que es lo que estamos esperando. El departamento nos prometió desde los Nacionales pasados que nos va a dar dotación acorde al alto rendimiento, para poder estar a la altura de los demás competidores del país, pero ya prácticamente no va a llegar”, afirmó Diego Mauricio Vásquez, quien durante mucho tiempo ha hecho las veces de entrenador pero ahora se está preparando para competir.

Vásquez aseguró que este año la liga ha vinculado a nuevos deportistas que han mostrado mucha dedicación y, por esta razón, entrenan a doble jornada en búsqueda de una evolucionen rápida para llegar en un nivel competitivo a Juegos Nacionales.

No obstante, la poca implementación no solo se ha convertido en su principal obstáculo sino en una piedra en el zapato que no los deja evolucionar.

“En cuanto a la preparación, queda poco tiempo (para Juegos Nacionales) y por esta razón hemos incrementado los entrenamientos, estamos haciendo doble sesión, mañana y tarde. El inconveniente ahora es que los arcos con los que cuenta la liga son arcos de iniciación e intermedios, y los deportistas ya crecieron y esos arcos les quedan pequeños”, dijo Vásquez.

Mientras que en Cúcuta los deportistas se preparan con arcos que cuestan un millón y medio de pesos, en otras ciudades como Medellín los equipos para los arqueros tienen precios que oscilan entre siete y ocho millones de pesos,  lo que marca una amplia brecha entre el nivel de una región que invierte en la formación de sus atletas para que lleguen al alto rendimiento, y otra en la que el apoyo para algunas disciplinas es inexistente.

Sin lugar para entrenar

El segundo gran inconveniente que tienen los arqueros nortesantandereanos es la falta de un espacio para entrenar acorde a esa práctica, sin tener que estar trasladándose de sitio dos o tres veces por semana.

Actualmente, debido al daño que presenta la gramilla del estadio General Santander, los deportistas han tenido que cargar con las dianas y los parapetos hacia las áreas de acceso al estadio, debajo de las graderías.

Allí, además de entrenar incómodos, no lo hacen de la manera correcta pues el espacio del que disponen no tiene la distancia que se requiere en competencia.

“A veces cuando entrena el Cúcuta intentamos disparar en los corredores del estadio pero esto es un entrenamiento insuficiente porque donde no hay peligro es en las curvas del estadio y ahí hay un máximo de 30 metros. Nosotros, algunos disparamos 90 metros y las mujeres 70 metros. Entonces la distancia es insuficiente”, agregó Vásquez.

Además, no poder entrenar sobre una superficie blanda como la gramilla del estadio les representa a los arqueros tener que perder flechas cada vez que cometen una equivocación, pues estas se parten al chocar contra el piso de cemento cuando no dan en la diana.

Norte de Santander tiene 14 deportistas clasificados en tiro con arco para los Juegos Nacionales, pero si no consiguen los arcos, las flechas y otros elementos acordes para competir, muchos de ellos no podrán disparar y hacer valer la sangre motilona.

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