El ambiente en la Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero es de fiesta. Centenares de espectadores son recibidos al ritmo del tradicional bambuco Brisas del Pamplonita. Allí, en el centro cultural, el olor a libros y la variada oferta en talleres y exposiciones contagian de sentido de pertenencia con el evento literario más importante de la frontera.
Al ingresar a la Biblioteca, el estand de Norte de Santander que estuvo en la Feria del Libro de Bogotá ofrece más de 100 libros de autores regionales, quienes son apasionados del cuento y de la poesía. En la ruta cultural habilitada en la Fiesta del Libro (Flic), la siguiente estación reúne a diferentes librerías nacionales.
Allí, se destaca la Librería Colombia. La vocera Claudia Cañas explicó que este es un proyecto apoyado por el Ministerio de Cultura, la Cámara Colombiana del Libro y la Asociación de Libreros Independientes (Acli). “A Cúcuta se trajo una selección que incluye 872 títulos y 2.500 ejemplares, con precios desde $40.000”.
Lo novedoso de este estand es que los libros están divididos por secciones, como: Visiones de Colombia, Nuestra tierra, Cómo nos contamos, Libros para mirarte, El lugar de la infancia y La región.
De la gran carpa de libros, la ruta cultural salta a la sala de exposiciones de la Julio Pérez Ferrero, convertida durante la Flic en sede del segundo Salón de la Memoria y la verdad.
“En sala tenemos seis proyectos exhibidos que recogen gran parte de los ejercicios de memoria histórica que se están ejecutando en la frontera”, dijo Susana Quintero Borowiak, encargada de la museografía.
Dicho salón es organizado por la Mesa Departamental de Memoria Histórica. El espectador puede observar fotografías de Víctor De Currea-Lugo, de su recorrido durante un año por Venezuela.
En medio de la sala hay sillas verdes con plantas, un trabajo de la Corporación PoderPaz donde se pueden escuchar audios de familiares de desaparecidos. A un costado y pendiendo del techo, hay lonas con imágenes de señoras del municipio de Salazar, con quien la artista Grecia Quintero hizo un trabajo de exploración sobre el desplazamiento y la recuperación del territorio.
El recorrido allí también incluye módulos lúdicos y el registro de un taller con niños que ejecutó la Comisión de la Verdad en la Comuna Uno de Cúcuta.
Estand de Librería Colombia en Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero. Grupo de danzas del sena deleita a los visitantes con bailes típicos.
Zona infantil revive ruta de Santander desde Angostura hasta Boyacá.
Lea también Así se desarrolla la Fiesta del Libro
El viaje del guarapo
Las salas del pasillo central del bloque administrativo de la Biblioteca Pública fueron adaptadas para exhibir trabajos investigativos como El viaje del guarapo, del artista de Chinácota Diego Barajas.
“Se acondicionó la sala con fotografías de abuelos bebedores de guarapo en Ragonvalia, Chinácota y Durania. Este trabajo exploró sobre la bebida ancestral y su importancia dentro de las antiguas culturas”, dijo el guía Jorge Fernández.
De acuerdo con el encargado de orientar al público, en las juventudes la tradición de compartir historias y anécdotas en torno a esta bebida desapareció.
“En Ragonvalia doña Barbarita ha ganado ocho medallas por tener la mejor guarapería y recuerda las tertulias de vieja data”.
La ruta del guarapo de Diego Barajas hace parte de la Flic 2019.
Salón de la memoria y la verdad que reúne experiencias con víctimas.
Parque infantil fronterizo
La zona de juegos de la Biblioteca Pública está dedicada a abordar temas de frontera con niños y jóvenes. La Red Municipal de Lectura y de Escritura de Cúcuta habilitó La casa en la frontera, inspirada en un libro del autor regional Juan Carvajal, en el que narra sucesos históricos de la Gran Colombia.
“Es una personificación de una casa que hay en Tres Bocas (Tibú). Cuando se dio la separación de la Gran Colombia se traza una frontera y la vivienda queda dividida entre Colombia y Venezuela. Si sus habitantes querían pasar del cuarto a la cocina debían sellar pasaporte con la guardia”, dijo Kimberly Soto Amaya, integrante de la Red.
A los niños además de contárseles esta historia, se les vincula con talleres para hacer de la experiencia en la Fiesta del Libro un momento de diversión.
En esa zona también está un proyecto liderado por la Casa Museo del General Santander, que para la Batalla de Boyacá (7 de agosto), creó un mapa con la ruta de Francisco de Paula de Santander desde Angostura hasta Boyacá.
La red de lectura de Cúcuta ofrece talleres sobre frontera para niños.
Niñas participan en talleres sobre apropiación de nuevas tecnologías.
Apropiación de las TIC
La ruta cultural en la Biblioteca Pública incluye talleres sobre nuevas tecnologías, en el segundo piso. Allí, estudiantes de colegios públicos y privados de Cúcuta pueden participar de actividades de robótica para niñas, como parte del proyecto: Apropiación de las TIC para el Desarrollo Integral de las Mujeres en Cúcuta.
“Es una iniciativa que trabajan en conjunto tres grupos de investigación de la Universidad Francisco de Paula Santander (Gidis, Gicom y Target) y busca la apropiación de la mujer para que se interesen por la ciencia y la tecnología”, dijo la investigadora Rosana Díaz.
Angie Barbosa y Ximena Contreras, estudiantes del colegio Bicentenario de Antonia Santos, explicaron que en la actividad adquieren herramientas que fortalecer su aprendizaje escolar, pues en el aula de clase han aprendido de programación y tienen en marcha proyectos con carros que siguen luces, una casa domótica y un cubo de LED”.
Estudiantes del colegio Bicentenario conocen de robótica.
Vea aquí la programación de este miércoles fiesta_del_libro.pdf