La apuesta es clara: la dirigencia del Cúcuta Deportivo, en este nuevo renacer, quiere forjar una escuadra rojinegra con algunos talentos de la región, con esos jugadores que comprenden la responsabilidad de defender a un equipo histórico del fútbol colombiano.
La plantilla que se entrenaba desde enero en Medellín ya contaba con algunos nombres como los hermanos Jefferson y Héctor Solano, el delantero Julián Rojas y el lateral Winston Ramírez, todos estos nortesantandereanos.
Ahora, con un panorama claro y a un poco más de un mes de retornar en la segunda división, los directivos -en cabeza del presidente Eduardo Silva Meluk- se dieron a la tarea de contactar a otros futbolistas rojinegros con pasado en el profesionalismo.
Fue así como ya aseguró al defensor Darwin Carrero, proveniente del fútbol de Kuwait y a puertas de sellar el paso de José Orlando Pérez, quien actuó el último año y medio en Jaguares de Córdoba.
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Consultado sobre la posibilidad de volver a vestir la rojinegra, el talento de 25 años, aseguró que se encuentra en ese proceso.
“Aún no he firmado con el Cúcuta Deportivo, pero estamos en ese proceso, en conversaciones. La idea es volver”, expresó el jugador que con el motilón fue subcampeón de la Súper Copa Juvenil sub-20 de la Federación Colombiana de Fútbol en 2018.
Su debut se dio en el 12 de abril 2018, en un juego de la segunda ronda de Copa Colombia, en el que el Cúcuta eliminó al Real Cartagena.
El central supo defender la casaca motilona en 2019 siendo alternante. En el último juego del primer semestre de dicho año, ante Junior de Barranquilla, anotó en la victoria 2-1, bajo las órdenes del argentino Sebastián ‘Gallego’ Méndez.
“Fue un sinfín de emociones que viví cuando marqué mi primer gol a un club tan importante como el Junior, fue uno de los días más felices que he pasado en mi vida y en mi carrera futbolística”, argumentó el defensor en una entrevista para La Opinión, en diciembre de 2020.
Además de central se le vio también en una especie de libero.
En 2020 fue una de las piezas más usadas por el uruguayo Jorge Artigas, quien le delegó la responsabilidad de lucir el cintillo de capitán. En una Liga marcada por el parón de la pandemia y a la postre la desafiliación del fronterizo, Pérez le pudo marcar al Cali en el empate 3-3, en el Centenario de Armenia.
“Es un motivo de orgullo y satisfacción. Espero volver y aportar mi grano de arena para que vuelva al lugar donde siempre debe estar”, añadió Pérez, quien ha jugado un poco más de 15 partidos con la plantilla profesional del Cúcuta.
En el semestre anterior disputó 13 partidos con Jaguares, al que inicialmente había llegado con el extremo Jefferson Solano. En 2021 pudo jugar 15 encuentros con la escuadra felina.
Sus inicios fueron en la escuela de Telecom (hoy llamada Barcelona) cuando tenía cinco años, allí se formó con los profesores Pedro Carrillo y Carlos Sandoval, hasta que dio el salto a Quinta Oriental de Elkin Uribe, equipo que fue su trampolín para la llegada del cucuteño al Atlético Nacional.
“Soy una persona resiliente y echada para adelante. He tenido siempre hambre de gloria porque sé que después vienen las cosas lindas que brinda el fútbol”, dijo el cucuteño en 2020.
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