A dos días de comenzar la pretemporada 2023, de cara a afrontar el Torneo Apertura de la Primera B y la Copa Colombia, el Cúcuta Deportivo ha empezado a destapar sus cartas para el campeonato que iniciará el 4 de febrero, según el calendario de la Dimayor.
El once rojinegro cuenta con sus dos primeras contrataciones, se trata del extremo izquierdo juvenil, de 20 años, Joider Micolta Piedrahita, procedente del América de Cali y del lateral izquierdo César Hinestroza Solano, de 33, quien jugó hasta el año pasado con el Deportes Quindío.
A medida que pasan las horas, el once fronterizo dirigido por el técnico Bernardo Redín va conformando su ‘combo’ con la idea de ascender a la Primera A, el próximo año.
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En diálogo con La Opinión, Joider Micolta dijo estar contento con la oportunidad que se le brinda de mostrar su fútbol con la tribu rojinegra.
Pese a su juventud, con el América de Cali, equipo en el que se ha formado, jugó 20 partidos, entre Liga, Copa Colombia y la Copa Suramericana y en el Cúcuta espera tener la confianza del entrenador Bernardo Redín.
Acerca de esa posibilidad que se le da de crecer en el Cúcuta y en el fútbol colombiano, Micolta desde Cali dijo que, “significa mucho, un nuevo un reto, una oportunidad nueva, voy a seguir aprendiendo, fortaleciéndome (en su juego), continuar trabajando. Es una oportunidad bonita de jugar en esta plaza (el estadio General Santander), y darle con todo para que las cosas nos salgan bien”.
Anotó que su venida a Cúcuta se da a la gestión que hicieron los directivos de los dos clubes y el futbolista estará un año a préstamo, según lo acordado entre las dos partes.
“América y Cúcuta hicieron la gestión para que me prestaran, tener más minutos de juego y reitero, lo veo como una buena oportunidad para aportarle al equipo y voy con las intensiones de hacer un buen trabajo”, manifestó el extremo izquierdo.
Añadió: “ha sido una experiencia muy buena. Hay que vivirla para sentir lo que es el fútbol colombiano. Es una vivencia en la que he aprendido mucho, donde he podido darme cuenta de muchas cosas, soy un afortunado de jugar en primera división en un club como América”.
Un gran reto
En cuanto al desafío de jugar en el once fronterizo, Micolta consideró que, “va a ser bonito, porque el equipo y la hinchada están muy motivados y va a ser un reto difícil, pero hermoso y la afición va a querer muchas cosas y nosotros prepararnos para darles esa alegría”.
Como persona se considera humilde y un trabajador incansable y como jugador “soy alegre, rápido, potente, juego con perfil cambiado, con buen enganche y tengo buen remate. Dios quiera que las cosas se puedan dar”.
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Aunque no ha tenido la posibilidad de hablar con el profe Redín, sostuvo que espera rendir y dar lo mejor.
Con respecto al campeonato de la B, indicó que es un torneo duro, muy complicado, “uno no sabe dónde puede ganar o perder, todos los equipos se juegan una final”.
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