El director de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), Marco Romero, defendió que para lograr una paz definitiva, el consenso que permita llegar a un acuerdo para la finalización del conflicto debe ser más amplio de lo que actualmente se ha planteado, especialmente para evitar que las jornadas electorales que se avecinan permeen el desarrollo de las negociaciones.
Para Romero, tras más de un año de haber sido instalada la mesa de diálogos entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc en La Habana (Cuba), el proceso de paz está sometido a un “implacable escrutinio”, animado por la proximidad de las elecciones para Congreso y Presidencia de la República.
“En el país se ha generado una polémica que está ligada con el ritmo de la negociaciones y su desencuentro con los tiempos del proceso político y electoral”, dijo, al advertir que mientras el Gobierno señala a la guerrilla por no avanzar en los acuerdos, las Farc consideran que ese afán obedece a las necesidades del presidente Juan Manuel Santos de impulsar y conseguir su reelección. “En la coyuntura, el asunto radica en que las elecciones tienden a convertirse en una especie de plebiscito prematuro sobre el proceso de paz y sus resultados pueden afectar la voluntad política en que se sustenta”, defendió el director de Codhes.
Lo que sí destacó Romero es que la apuesta de este Gobierno por conseguir una solución política y dialogada al conflicto armado, ha despertado el respaldo mayoritario de la sociedad y de la comunidad internacional. De ahí, la simpatía manifestada por organizaciones sociales, organismos multilaterales e incluso por otros gobiernos. A la vez, advirtió que era previsible que la única oposición al proceso proviniera del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Lunes, 6 de Enero de 2014