Cúcuta empezó el 2017 con su primer memorial verde, inaugurado el 18 de diciembre. Este memorial consistió en la siembra de cerca de 3000 mil árboles en honor a las víctimas de la violencia en la región, lo cual logró que la esperanza tocara nuestros corazones. La esperanza de que Cúcuta puede salir del abismo y volver a ser grandiosa.
La fundación Innovación Ciudadana construyó este memorial en cerca de dos meses, y está ubicado en el Parque Playa del barrio Niza, sobre la Avenida del Río. Los árboles se sembraron en la ribera del río Pamplonita, y adicionalmente, construimos dos monumentos en cerámica y llantas recicladas para honrar y recordar a las víctimas de la violencia en Cúcuta. El 18 de diciembre, las personas que voluntariamente quisieron visitar este nuevo memorial, pudieron sembrar un árbol en honor a alguna víctima de sus familias o conocidos. Ya se habían sembrado cerca de 2.000 para esa fecha, pero con los voluntarios de ese día, se lograron completar 1.000 árboles más.
Esta obra pública fue una prueba de que los cucuteños si tienen madera para construir una nueva Cúcuta. En una ciudad donde el pesimismo y la decepción son el pan de cada día, un grupo de jóvenes decidimos empezar a trabajar para cambiar esta visión de las personas. Los cucuteños han perdido la confianza en su ciudad. La corrupción de los políticos que nos representan, nos han hecho pensar que no hay nada que pueda cambiar nuestro destino, y peor aún, que nosotros no somos los culpables de nuestra miseria. Innovación Ciudadana decidió abrirles los ojos a los cucuteños, y empezó dando sus primeros pasos.
Cuando en Innovación Ciudadana decidimos construir este memorial verde, pensamos en que nuestro objetivo era cambiar el chip en la cabeza de los cucuteños. Queríamos dar un ejemplo creativo, que involucrara a nuestros paisanos y los convenciera de que su forma de pensar es fundamental para cambiar la realidad de nuestra ciudad. Se pensó que si combinábamos dos temas esenciales para nuestra sociedad, como lo es la conservación del medio ambiente y el respeto por las víctimas de la violencia, incentivaríamos la solidaridad y el sentido de pertenencia que tanto nos hace falta.
No será tarea fácil conseguir el apoyo de todos los actores necesarios para construir un cambio cultural de esta magnitud. No obstante, hemos logrado obtener el apoyo de importantes entidades públicas y privadas que nos demuestran confianza en la juventud y preocupación por el futuro. La Embajada del Reino de los Países Bajos (donador principal del memorial), el banco BBVA, la Defensoría del Pueblo, Cerámica Italia, Arroz San Andrés, entre otros, confiaron en nosotros e invirtieron en una nueva Cúcuta.
Esta es la segunda obra pública que construye Innovación Ciudadana. Hace cerca de un año, construimos un parque con materiales reciclados en el barrio Nueva Ilusión, ubicado en una de las zonas más vulnerables de la ciudad. Al igual que hace un año, esta vez fue muy motivador y emocionante ver a tantas personas participando en la siembra del memorial. Pues como hemos dicho en el pasado, no pretendemos cambiar la realidad de la ciudad de un momento a otro con una parque o sembrando árboles. Queremos seguir dando ejemplo, para provocar entre los cucuteños una reacción en cadena que nos convierta en una sociedad más responsable y solidaria.
Les deseo un próspero 2017. Empezando el año con lo más importante que debemos tener como sociedad: Esperanza. La esperanza de que no estamos solos en la lucha de construir la gran Cúcuta del pasado y el futuro. El éxito nos espera, no perdamos de vista el camino.
