El banco Mundial pronosticó un crecimiento de la economía mundial para 2022 del 2.9% mientras en el 2021 fue del 5.7% y registra para el 2023 un 2.4%
Lea: El desprestigio del buen gobierno
Los porcentajes de inflación en el mundo frenaron la reactivación económica post pandemia y ayudó a los bancos centrales de los países a elevar las tasas de interés. Se está aumentando el costo del dinero en un intento por frenar las presiones inflacionarias. En Colombia el Banco de la República llevó la tasa de interés al 10%, un nivel no registrado en los últimos 14 años.
La guerra Rusia-Ucrania golpea los costos de las materias primas y los insumos agrícolas. El dólar se fortalece porque el capital huye del riesgo y prefiere refugiarse en la moneda estadounidense. Todo lo anterior nos lleva a observar en Colombia la desaceleración de la economía. La confianza empresarial ha caído en el país.
El presidente muestra en algunos momentos actitudes moderadas y en otros un radicalismo preocupante con un ego que lo lleva a proponer ideas mesiánicas y poco realizables. Se nota frecuentemente un desprecio por ciertas actividades productivas y rechazo hacia la empresa privada, no obstante haber afirmado que ésta era necesaria para la generación de empleo. Su ministra de Minas desconoce los temas a su cargo pero habla con tono fundamentalista sobre cambios profundos como el ordenar a los países desarrollados que decrezcan. La ministra de salud explica que su ideal es volver al sistema de salud antes la ley 100 olvidándose que en este momento la cobertura de salud era solo del 24% y que hoy llega al 99.6%.
También: Cuando Euterpe se sienta a bordar…
La reforma tributaria es un tema que afecta a diversos sectores y las preocupaciones son múltiples entre los empresarios, quienes manifiestan que el impuesto al patrimonio afectaría severamente la inversión extranjera y también a quienes le apuestan a crear nuevas compañías a nivel nacional. La gran incertidumbre alrededor de la reforma tributaria ocasiona que no se active la inversión e incluso puede estar yéndose para otros países. Se debe tener cuidado de no desactivar la creación de nuevos empleos ni la atracción de nuevos inversionistas que pueden dar apoyo a los emprendedores colombianos.
El próximo aumento del salario mínimo con seguridad golpeará el empleo. Esto se presenta en especial en firmas de 20 trabajadores o menos. Según investigadores del Banco de la República, un alza del 1% del salario mínimo hace perder 46,000 puestos de trabajo formales al año. La reforma tributaria también golpearía el ahorro de los hogares al no existir gastos exentos unidos al incremento de las ganancias ocasionales, los impuestos a los pensionados y el tema de los dividendos, que es claramente una doble tributación.
Cuidado con estrangular la economía con esta carga impositiva y se produzca una recesión autoinfligida.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion