Esta semana se inicia un nuevo año escolar y en cuanto a movilidad, es muy probable que se agrave, debido al inmenso número de vehículos de matrícula extranjera que ingresaron a la ciudad, ya que muchos de ellos, serán utilizados para el transporte de sus hijos a los centros educativos, situación que se complicará en las horas pico.

Infortunadamente, el muy comentado Decreto de internación, nació con protuberantes errores, motivo por el cual, el mismo día de su publicación, recibió justas críticas por parte de columnistas, funcionarios y ciudadanía en general, a pesar de que dicho acto administrativo, previo a su suscripción, pasó por los ojos de varias eminencias jurídicas capitalinas.

Frente a la situación, no conozco pronunciamiento alguno de los demás mandatarios que conforman el Área Metropolitana y tan solo el alcalde Rojas se puso la “peluca” manifestando su justa inconformidad por medio de una comunicación, la cual conocí en las redes sociales.

Puede ser, que el ingreso por el concepto del impuesto generado anualmente, sea importante y que los propietarios de vehículos con matrícula extrajera, reclamen igualdad de derechos en cuanto al área de circulación,  toda vez que la fórmula del pago equivalente al 50% de lo previsto en la norma colombiana, justificando los límites para transitar, propuesta por el juicioso funcionario Martín Martínez, Secretario de Hacienda del Departamento, se ajusten a las condiciones de la ciudad, pero lo realmente importante es conocer la información de todas las personas tenedoras de dichos vehículos.

Es preocupante que los temas relacionados con la movilidad, nunca han tenido en nuestra región una voz que además de conocerlo directamente o por medio de asesores, se pronuncie formalmente en asuntos tales como la improvisada instalación de controles electrónicos de velocidad (fotomultas), las cuales duraron más de tres años sin control alguno por parte del Ministerio de Comercio y luego de ese plazo, apareció una norma destemplada, de la cual no haré más comentarios por el momento.

Otros temas de suma importancia serian: la vigencia de la internación relacionada con los vehículos con matrícula extranjera, el control al aumento de los seguros obligatorios, la revisión y el ajuste del destino de lo recaudado por las multas de tránsito, la reorientación del Fondo de Prevención Vial, la exigencia en los requisitos para acceder al cargo de inspector de tránsito, los controles a los Centros de Diagnóstico Automotor, etc.  

Todos lo mencionado, mueve la sensibilidad social y sería importante conocer qué piensan los aspirantes al Congreso sobre estos y otros asuntos, porque la situación para unos es menos clara que para otros y es cuando deben demostrar que este tipo de problemas, son de interés ciudadano y varios de ellos, común denominador en todo el país. 

Lo cierto es que los colegios se preparan para recibir a sus alumnos antiguos y nuevos. Pensaría que en el Congreso pasará lo mismo.