Lunes, 13 de Febrero de 2012
La cantautora británica Adele consolidó en la noche del domingo su éxito
mundial como la "princesa del soul", al ganar los seis premios Grammy
por los que competía en la fiesta mayor de la música estadounidense, que
rindió tributo a la fallecida Whitney Houston.
La cantautora británica Adele consolidó en la noche del domingo su éxito mundial como la "princesa del soul", al ganar los seis premios Grammy por los que competía en la fiesta mayor de la música estadounidense, que rindió tributo a la fallecida Whitney Houston.
En la 54a edición de los premios Grammy, que se entregaron en el Staples Center de Los Ángeles, Adele se llevó los trofeos por Álbum del año y Mejor álbum pop (por "21"), Grabación del año y Mejor canción del año (por "Rolling in The Deep"), Mejor actuación pop solo y Mejor video corto.
"La gente parece desfrutarlo realmente. Gracias porque no es realmente un disco pop", dijo la joven refiriéndose a su álbum "21", que ha vendido 12 millones de copias en el mundo.
"Oh, íTengo un moco!", agregó riéndose al recibir uno de los premios, con su característico desparpajo, mientras trataba de evitar el llanto el momento cumbre del programa, que terminó con un popurrí de los Beatles por Paul McCartney.
Pero además de arrasar en la noche de los premios, la joven de 23 años que vivió un 2011 lleno de vicisitudes con el éxito planetario de su álbum y una operación de las cuerdas vocales que le impuso silencio, hizo durante la ceremonia de entrega su esperado regreso a los escenarios.
Totalmente recuperada tras la cirugía en octubre y visiblemente segura de su talento, Adele comenzó a cantar a cappella su éxito "Rolling in The Deep", que llenó el escenario con su voz cálida y un poco ronca.
Al final de su actuación, la audiencia le dio una larga ovación de pie. La cantante pop barbadense Rihanna se enjugó las lágrimas y el ex Beatle Paul la aplaudió enérgicamente.
"Fue un poco traumático tener que hacerme la cirugía y todo eso, quedarme callada en un mundo tan ruidoso. Todo es muy ruidoso en mi mundo", dijo luego a la prensa.
"Pero gracias a Dios mi voz se curó y hice todo lo que me dijeron; realmente disfruté tener que estar callada, ísoy tan charlatana!".
Su voz poderosa y su apasionada interpretación de las canciones de amor permitieron a esta inglesa con el acento "cockney" característico de las clases populares de Londres imponerse en pocos años en el panorama musical.
Desde los Beatles, Adele es la única artista viva que ha tenido simultáneamente dos sencillos y dos álbumes en el "Top 5" de las listas de ventas en el Reino Unido.
Pero la fiesta de la música estuvo ensombrecida por el sorpresivo fallecimiento de Whitney Houston, una superestrella de los años '80 y '90 cuya carrera se descarriló luego por el abuso de drogas. La cantante fue hallada muerta el sábado a los 48 años en un hotel de Beverly Hills.
Los Grammy comenzaron con una plegaria en su memoria e incluyó un sentido tributo a cargo de la cantante de rhythm and blues Jennifer Hudson, quien interpretó el hit más recordado de Houston, "I'll Always Love You".
Otro gran ganador de la noche fue la banda de rock alternativo Foo Fighters, que se llevó cinco gramófonos, entre ellos Mejor álbum rock ("Wasting Light") y Mejor canción rock (por "Walk").
"Es un gran honor porque este disco es muy especial para nuestra banda", dijo su líder Dave Grohl. "Y porque hicimos este álbum en mi garaje con unos micrófonos y una grabadora".
En tanto el Artista revelación del año fue la banda estadounidense de folk Bon Iver; mientras el rapero Kanye West, que iba favorito con siete nominaciones, se debió conformar con cuatro estatuillas.
El show vio las actuaciones de Paul McCartney, del rockero Bruce Springsteen, del cantante pop hawaiano Bruno Mars, de la artista pop Katy Perry y de los Foo Fighters, entre otros.
Además, los miembros de los Beach Boys, una icónica banda californiana de los años 1960, se reunieron tras 20 años fuera de los escenarios y cantaron, llevando coloridas camisas floreadas, su éxito "Good Vibrations" en homenaje a los 50 años de la fundación de su grupo.
En la sección no televisada de los Grammy, que entregó 78 premios en una maratónica jornada, la banda mexicana Maná ganó Mejor álbum latino pop, rock o urbano por "Drama y luz"; y el venezolano Gustavo Dudamel, director de la Filarmónica de Los Ángeles, recibió el gramófono por Mejor actuación de orquesta.
Otro premio notorio de primera sección de los Grammy fue Mejor actuación pop por un dúo o grupo, que fue a dar póstumamente a la fallecida británica Amy Winehouse por su trabajo junto al estadounidense Tony Bennett en "Duets II".
"Hay una hermosa banda de chicas allá en el cielo", dijo el padre de Amy, Mitch Winehouse, al recibir el premio en nombre de su hija y recordando a Houston y a Etta James.
En la 54a edición de los premios Grammy, que se entregaron en el Staples Center de Los Ángeles, Adele se llevó los trofeos por Álbum del año y Mejor álbum pop (por "21"), Grabación del año y Mejor canción del año (por "Rolling in The Deep"), Mejor actuación pop solo y Mejor video corto.
"La gente parece desfrutarlo realmente. Gracias porque no es realmente un disco pop", dijo la joven refiriéndose a su álbum "21", que ha vendido 12 millones de copias en el mundo.
"Oh, íTengo un moco!", agregó riéndose al recibir uno de los premios, con su característico desparpajo, mientras trataba de evitar el llanto el momento cumbre del programa, que terminó con un popurrí de los Beatles por Paul McCartney.
Pero además de arrasar en la noche de los premios, la joven de 23 años que vivió un 2011 lleno de vicisitudes con el éxito planetario de su álbum y una operación de las cuerdas vocales que le impuso silencio, hizo durante la ceremonia de entrega su esperado regreso a los escenarios.
Totalmente recuperada tras la cirugía en octubre y visiblemente segura de su talento, Adele comenzó a cantar a cappella su éxito "Rolling in The Deep", que llenó el escenario con su voz cálida y un poco ronca.
Al final de su actuación, la audiencia le dio una larga ovación de pie. La cantante pop barbadense Rihanna se enjugó las lágrimas y el ex Beatle Paul la aplaudió enérgicamente.
"Fue un poco traumático tener que hacerme la cirugía y todo eso, quedarme callada en un mundo tan ruidoso. Todo es muy ruidoso en mi mundo", dijo luego a la prensa.
"Pero gracias a Dios mi voz se curó y hice todo lo que me dijeron; realmente disfruté tener que estar callada, ísoy tan charlatana!".
Su voz poderosa y su apasionada interpretación de las canciones de amor permitieron a esta inglesa con el acento "cockney" característico de las clases populares de Londres imponerse en pocos años en el panorama musical.
Desde los Beatles, Adele es la única artista viva que ha tenido simultáneamente dos sencillos y dos álbumes en el "Top 5" de las listas de ventas en el Reino Unido.
Pero la fiesta de la música estuvo ensombrecida por el sorpresivo fallecimiento de Whitney Houston, una superestrella de los años '80 y '90 cuya carrera se descarriló luego por el abuso de drogas. La cantante fue hallada muerta el sábado a los 48 años en un hotel de Beverly Hills.
Los Grammy comenzaron con una plegaria en su memoria e incluyó un sentido tributo a cargo de la cantante de rhythm and blues Jennifer Hudson, quien interpretó el hit más recordado de Houston, "I'll Always Love You".
Otro gran ganador de la noche fue la banda de rock alternativo Foo Fighters, que se llevó cinco gramófonos, entre ellos Mejor álbum rock ("Wasting Light") y Mejor canción rock (por "Walk").
"Es un gran honor porque este disco es muy especial para nuestra banda", dijo su líder Dave Grohl. "Y porque hicimos este álbum en mi garaje con unos micrófonos y una grabadora".
En tanto el Artista revelación del año fue la banda estadounidense de folk Bon Iver; mientras el rapero Kanye West, que iba favorito con siete nominaciones, se debió conformar con cuatro estatuillas.
El show vio las actuaciones de Paul McCartney, del rockero Bruce Springsteen, del cantante pop hawaiano Bruno Mars, de la artista pop Katy Perry y de los Foo Fighters, entre otros.
Además, los miembros de los Beach Boys, una icónica banda californiana de los años 1960, se reunieron tras 20 años fuera de los escenarios y cantaron, llevando coloridas camisas floreadas, su éxito "Good Vibrations" en homenaje a los 50 años de la fundación de su grupo.
En la sección no televisada de los Grammy, que entregó 78 premios en una maratónica jornada, la banda mexicana Maná ganó Mejor álbum latino pop, rock o urbano por "Drama y luz"; y el venezolano Gustavo Dudamel, director de la Filarmónica de Los Ángeles, recibió el gramófono por Mejor actuación de orquesta.
Otro premio notorio de primera sección de los Grammy fue Mejor actuación pop por un dúo o grupo, que fue a dar póstumamente a la fallecida británica Amy Winehouse por su trabajo junto al estadounidense Tony Bennett en "Duets II".
"Hay una hermosa banda de chicas allá en el cielo", dijo el padre de Amy, Mitch Winehouse, al recibir el premio en nombre de su hija y recordando a Houston y a Etta James.