Jairo Hernández se enteró que podía obtener la cédula de ciudadanía gracias a su papá colombiano, pero para tramitarla le exigen su registro de nacimiento apostillado, un trámite que aunque parezca sencillo es complicado y costoso en una Venezuela de crisis multidimensional.
Así como Jairo muchos venezolanos con padres colombianos no tienen posibilidad de continuar con el proceso de nacionalización. En la Circular Única de Registro Civil e Identificación, que contemplaba la inscripción extemporánea de hijos colombianos nacidos en Venezuela, se acordó no exigir el documento apostillado. Actualmente es un requisito obligatorio y se ha convertido en una traba para quienes desean regularizarse en el país.
La Registraduría Nacional, por razones humanitarias y para facilitar dicho registro, emitió la Circular 121 de 2016, la cual se ha prorrogado anualmente, en la cual estableció un procedimiento especial para la inscripción en el registro civil de los hijos de nacionales colombianos nacidos en Venezuela, teniendo en cuenta las dificultades para la obtención de los documentos apostillados en dicho país.
En ese sentido, la Corte Constitucional, en Sentencia T- 212 de 2013, dentro de sus consideraciones expresó: “(...) Tratándose de un derecho fundamental (el de la personalidad jurídica), es obligación del Estado agotar todos los medios a su alcance para que los ciudadanos puedan ejercerlo plenamente, removiendo los obstáculos que para dicho ejercicio existieren”.
El 28 de abril de 2020 hubo una reunión interinstitucional convocada por la Registraduría en la que participó Cancillería, Gerencia de Frontera, ICBF, Migración Colombia, Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General que tuvo como fin prorrogar la aplicación de la medida excepcional por seis meses.
Sin embargo, esta orden tuvo vigencia hasta el 14 de noviembre de 2020, complicando el proceso de identificación de estos ciudadanos al exigirles el apostillado.
Trámite en dólares
“Apostillar en Venezuela es un desastre. Tengo amigos en Chile y Ecuador que a través de las embajadas les cobraron 50 dólares. Hacerlo desde Colombia no es viable porque la embajada y consulados están cerrados”, relató Hernández, lamentándose por no tener un documento que le permita acceder a un trabajo digno.
Efectuar el trámite de forma presencial en Venezuela implica varias diligencias, empezando por sacar el registro de nacimiento. Aunque la ley de ese país señala que es un trámite gratuito, hay dependencias municipales en donde los funcionarios piden “colaboraciones” o hasta comida para que la entrega sea más rápida.
“Para darte una partida de nacimiento actualizada debes pagar medio dólar (0,50 centavos dólar) o un dólar en la intendencia. Después se solicita una cita en el registro principal, donde llevan el documento para certificarlo, que es otro gasto más y ese mismo papel sirve para apostillarlo en Caracas”, menciona Teresa González, oriunda del estado Zulia, pero su mamá es de Ocaña.
Comenta que por la cuarentena del coronavirus no hay transportes para movilizarse de un estado a otro para hacer la gestión del apostillado. Ella debe viajar casi 700 kilómetros, desde Maracaibo (occidente venezolano) hasta Caracas, lo que es casi igual a la distancia entre Cúcuta y Montería. “Hay quienes sí hacen traslados particulares, pero cobran 400 dólares ida y vuelta, una cantidad que en otro país, así sea en avión, no sale tan costoso como aquí”, expresó González, muy desilusionada por los obstáculos para sacar su cédula colombiana.
Proceso cuestionado
La cancillería venezolana informó que las partidas de nacimiento, carta de soltería o acta de matrimonio deben ser apostilladas en su sede principal y el inicio del proceso es a través de su portal digital.
A pesar de que el gobierno venezolano indica que su sistema de apostilla electrónica está entre los mejores 18 países del mundo, sus connacionales señalan que la página web aparece inhabilitada. Solo permite trámites a distancia para los antecedentes penales y documentos universitarios, mediante el enlace www.legalizacionve.mppre.gob.
La venezolana Lilian Machado llegó a Cúcuta hace seis meses sin apostillar su registro de nacimiento por no contar con los recursos para hacerlo.
“El sistema electrónico nunca está disponible porque permanecen cerrados desde que comenzó la pandemia y el costo es muy elevado, mínimo 150 a 200 dólares”, expresó.
Añadió que sacar un documento a ese precio es imposible para muchas familias. “Solo esperamos que las autoridades entiendan que el proceso del apostillado es difícil y que haya una flexibilización para tener nuestra ciudadanía”, comentó Machado.
Se conoció que la Registraduría efectuó las capacitaciones para socializar esta medida y otros asuntos relacionados con la identificación y registro. “Estamos atentos a los nuevos lineamientos de la Dirección Nacional de Registro Civil para conocer si se extenderá la inscripción de los venezolanos como se venía haciendo antes de su vencimiento”, reveló una fuente de la Registraduría.
“Instituciones presentan severas fallas”
Anitza Freitez, directora del Observatorio Venezolano de Migración de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela, mencionó que cuando se produce el éxodo de migrantes, ya las instituciones venezolanas con competencia en materia de provisión de documentos de identidad, certificación y apostillado, presentaban fallas severas de funcionamiento por escasez de materiales y el encarecimiento de los trámites.
“Muchas personas decidieron salir del país sin toda la documentación en regla y eso significa una serie de dificultades adicionales para los migrantes”, expresó.
Resaltó además la deficiencia de los servicios consulares ya que muchos venezolanos que salieron con sus documentos en regla con el paso de los años no han podido tramitar la renovación de los mismos.
“Esta irregularidad puede significar para ellos situaciones de riesgo que atentan contra sus derechos a la salud, empleo y protección social. Ante eso tenemos un gobierno que es indiferente que estigmatiza a las personas que han emigrado como traidoras y por lo tanto no se realizan los esfuerzos necesarios para facilitar ese tipo de trámite”, indicó Freitez.
“Hay que buscar consensos de flexibilización”
Eduardo Espinel, presidente de la Fundación Venezolanos en Cúcuta (Funvecuc), opina que las agencias de cooperación internacional deben buscar consensos con el Estado colombiano para flexibilizar los requisitos que en Venezuela no son viables. Propone que los venezolanos de padres colombianos puedan acceder a la nacionalidad, tal como lo han venido haciendo en los últimos meses.
“Los venezolanos se encuentran sujetados a una situación irregular que presenta el estado venezolano en temas de permisos legales. Las instituciones como tal no están funcionando, no tienen los recursos, ni el personal profesional para poder desarrollar estas necesidades legales en los estados donde hacen vida los migrantes”, destacó Espinel.
Lamentó que muchos venezolanos tomen la decisión de vender sus casas y otros bienes para conseguir el sello de apostillado porque es bastante alto y en dólares.
“Es necesario extender la prórroga de inscripción”
Jesús Elí Contreras, ex asesor del programa de la Cancillería llamado Colombia Nos Une, mencionó necesaria la prórroga de la Circular porque hay miles de hijos de colombianos nacidos en Venezuela que no han podido nacionalizarse a la cual tienen derecho gracias a la Constitución.
“La Cancillería tiene a disposición el proceso de socialización de este asunto, pero corresponderá a la Registraduría extenderla o no”, consideró.
Por su parte, Erika Salinas, coordinadora local de Alposd, adscrito al programa de derecho del consultorio jurídico de la Universidad Simón Bolívar en Cúcuta, dijo que lastimosamente por el momento no existe otro medio que permite validar el registro civil venezolano en Colombia para tramitar la nacionalidad, distinto de la apostilla.
Señaló que han formulado oficios a la Registraduría solicitando una prórroga para que presenten la partida de nacimiento legalizada.
“Habrá que esperar si existe este año un pronunciamiento acerca de la prórroga u otro medio habilitado para eso”, acotó la abogada.
Redacción
José Luengo
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