~Esta es la segunda vez que un colombiano ocupa la Secretaría General de Unasur. Antes, en 2011, lo había hecho la excanciller María Emma Mejía.~ La Secretaría General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), confirmó que desde ayer el expresidente colombiano Ernesto Samper Pizano asumió la función de Secretario General del organismo.

A través de un comunicado, la Presidencia Protémpore de la integración indicó que la designación de Samper Pizano será para un periodo de dos años, en reemplazo del exministro venezolano, Alí Rodríguez.

En su cargo Samper tendrá que ejecutar los mandatos que le confiere la Secretaría de las entidades de la Unasur, y buscar medidas que beneficien a los países que integran dicho organismo.

En una entrevista, el expresidente Samper habla de cuáles serán sus retos en Unasur y de cómo se verá beneficiará Colombia en un escenario de posconflicto.

Será el primer Secretario en estrenar la nueva sede de Unasur en Quito ¿cuándo planea instalarse?

Estoy encantado de poder vivir en Quito, voy a instalarme en una semana.

Su nombramiento estaba planeado para hacerse oficial durante la cumbre anual del organismo, ¿por qué no se dio?

La Presidencia Protémpore de Unasur, que en este momento está en Surinam, está acordando cuándo sería la nueva fecha de la cumbre que, por cruces en las agendas de varios Presidentes, tuvo que ser postergada hasta octubre.

Hace una semana usted viajó a Ecuador.¿Qué temas tocó con Rafael Correa?

Fundamentalmente la inauguración de la nueva sede de la Unasur que va a ser a finales de noviembre. Es una construcción muy moderna creada para un organismo multilateral, situada en un sitio que se llama ‘la mitad del mundo’ exactamente sobre la línea que divide en dos hemisferios a la Tierra. Estuvimos mirando cómo sería la mecánica de la sede.

¿Cuál es el principal reto que tendrá como Secretario General del organismo?

Pienso que será construir una visión estratégica para Unasur, que debe estar basada en tres temas fundamentalmente que son la inclusión social, la competitividad económica y la funcionabilidad en lo político.

Todos los esfuerzos que se han venido haciendo en materia de reuniones sectoriales y estudios, van a convergir hacia esos tres temas.

¿Unasur acompañará los diálogos de paz?

Sólo si lo solicitan en La Habana. No es una responsabilidad de Unasur, pero hay disposición para acompañar el proceso en la medida en que la mesa de La Habana o con el ELN lo considere oportuno.

Pero cuando por unanimidad fue elegido en este cargo, dijo que trabajaría por este proceso, incluso por el del ELN...

El proceso del ELN es por ahora independiente al que se lleva con las Farc. Indudablemente para Colombia el beneficio es en el tema de la paz, porque Unasur es un foro político, no es un escenario de integración económica para negociar aranceles, es un escenario para hablar de política y para fijar posiciones para que la región ejerza su liderazgo político.

Unasur y la región del sur han sido señaladas como de paz. Esta será la oportunidad de ratificarlo.

Precisamente el tema de la paz ha recibido críticas de varios sectores por la participación de militares y víctimas en la mesa de negociación. ¿Cuál es su lectura sobre ese rechazo?

Pienso que las personas que tienen más capacidad para discutir y asesorar las negociaciones en temas militares, son precisamente los militares, que son quienes han puesto el pecho y han estado en el terreno. Así es que son infundadas esas acusaciones.

Las experiencias históricas de otros procesos señalan que al final de los mismos diálogos se necesita esta presencia que en últimas es la que pacta y mantiene la paz.