Sábado, 3 de Marzo de 2012
Luis Alberto Gómez Peñaloza cree que otra hubiera sido la suerte de su
hijo Jackson Alberto, de 18 años, si el día que lo mataron lo hubiera
acompañado a trabajar.
Luis Alberto Gómez Peñaloza cree que otra hubiera sido la suerte de su hijo Jackson Alberto, de 18 años, si el día que lo mataron lo hubiera acompañado a trabajar.
El caso ocurrió el viernes en la calle 10 del barrio Vallesther, promediando las 6:45 de la tarde.
Jackson Alberto Gómez Cordero laboraba con su padre en remodelación e instalación de cerámica por contratos en el municipio de Ureña y la ciudad de San Cristóbal (Venezuela).
“Mi hijo estudió solo hasta primero de bachillerato y desde entonces trabajaba conmigo. Esta semana preciso no fue y se quedó en la casa, porque estaba cansado”, señaló Luis Alberto.
Conocieron las autoridades judiciales que el joven salió de su vivienda y a media cuadra se encontró con dos vecinos. No había pasado mucho tiempo, cuando llegaron a matarlo.
El coronel Javier Francisco Mora Jiménez, comandante operativo de la Policía Metropolitana, señaló que el ataque fue cometido por dos antisociales que se movilizaban en una motocicleta, quienes lograron escapar.
“La versión que conocemos es que, cuando llegaron los sujetos, mi hijo estaba de espalda y llamaron a alguien por un apodo y él volteó y le dispararon. Pero Jackson no tenía ningún sobrenombre. Los muchachos que estaban con él son criados en el barrio”, indicó el padre.
Los vecinos, identificados como José Enrique Ibarra Ibarra, de 28 años, y Alonso Figueroa García, de 18, resultaron heridos en el ataque.
Los tres hombres fueron trasladados a la Unidad Básica de La Libertad, donde posteriormente murió Jackson Alberto, natural de Cúcuta.
El padre del occiso aseguró a La Opinión que desconocía de amenazas en contra de Jackson, quien era soltero y el segundo de cuatro hijos.
De acuerdo con los datos recolectados por la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), Jackson Alberto se habría acercado a sus vecinos para preguntarles por un celular, sin más detalles.
El coronel Mora Jiménez agregó que investigan sobre los autores del crimen y no descartan temas pasionales o de otra índole. Indagan además sobre la vida de los heridos.
Luis Alberto Gómez Peñaloza cree que otra hubiera sido la suerte de su hijo Jackson Alberto, de 18 años, si el día que lo mataron lo hubiera acompañado a trabajar.
El caso ocurrió el viernes en la calle 10 del barrio Vallesther, promediando las 6:45 de la tarde.
Jackson Alberto Gómez Cordero laboraba con su padre en remodelación e instalación de cerámica por contratos en el municipio de Ureña y la ciudad de San Cristóbal (Venezuela).
“Mi hijo estudió solo hasta primero de bachillerato y desde entonces trabajaba conmigo. Esta semana preciso no fue y se quedó en la casa, porque estaba cansado”, señaló Luis Alberto.
Conocieron las autoridades judiciales que el joven salió de su vivienda y a media cuadra se encontró con dos vecinos. No había pasado mucho tiempo, cuando llegaron a matarlo.
El coronel Javier Francisco Mora Jiménez, comandante operativo de la Policía Metropolitana, señaló que el ataque fue cometido por dos antisociales que se movilizaban en una motocicleta, quienes lograron escapar.
“La versión que conocemos es que, cuando llegaron los sujetos, mi hijo estaba de espalda y llamaron a alguien por un apodo y él volteó y le dispararon. Pero Jackson no tenía ningún sobrenombre. Los muchachos que estaban con él son criados en el barrio”, indicó el padre.
Los vecinos, identificados como José Enrique Ibarra Ibarra, de 28 años, y Alonso Figueroa García, de 18, resultaron heridos en el ataque.
Los tres hombres fueron trasladados a la Unidad Básica de La Libertad, donde posteriormente murió Jackson Alberto, natural de Cúcuta.
El padre del occiso aseguró a La Opinión que desconocía de amenazas en contra de Jackson, quien era soltero y el segundo de cuatro hijos.
De acuerdo con los datos recolectados por la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), Jackson Alberto se habría acercado a sus vecinos para preguntarles por un celular, sin más detalles.
El coronel Mora Jiménez agregó que investigan sobre los autores del crimen y no descartan temas pasionales o de otra índole. Indagan además sobre la vida de los heridos.