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Sucesos
Una pesadilla llamada violación
Mujer habría sido atacada por dos hombres en la ciudadela Juan Atalaya.
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Sábado, 30 de Enero de 2021

Por el patio que esta encerrado con tablas, en una casa, ubicada en uno de los barrios de la ciudadela Juan Atalaya, ingresaron dos hombres, uno de ellos conocido por el dueño de la vivienda y por Camila*, como llamaremos a una joven de 21 años, quien aseguró ser víctima de violación. 

Los sujetos ingresaron y de inmediato fueron por ella. Eran las 8 de la mañana, a esa hora la vida de Camila cambió para siempre. Desde temprano ella preparó su desayuno, se duchó y se alistó para salir a trabajar, pero cuando menos lo esperaba, sintió sobre ella a los dos hombres, uno portaba un cuchillo y la amenazó con matarla si gritaba o hacia algo.

Ambos tipos se llevaron a la mujer a una de las habitaciones de la casa, le amarraron las manos, le pusieron un trapo en su boca, con cortinas y cobijas le cubrieron su rostro; la empujaron bocabajo a la cama, le quitaron su bluyín, su ropa interior y la violaron.

Luego de cometer este atroz hecho, uno de ellos, conocido como El Mono, sin dejar de empuñar el cuchillo, le dijo a la joven víctima, no hablar a nadie sobre lo ocurrido, le advirtió que de hacerlo, regresaría y la mataría.

Mientras ‘El Mono’ amenazaba a Camila, también le pidió que tendiera la cama y hasta él mismo le ayudó en esa tarea. 

Uno de los sujetos fue a otra habitación y de un escaparate sacaron aproximadamente $200.000, le pidieron a Camila abrir la puerta delantera y fingir que nada había ocurrido.

“El hombre le dijo a ella que solo dijera que había llegado a preguntar por el dueño de la casa y que por la tarde volvería y no quería sorpresas”, contó un familiar de la joven víctima. 

La persiguió 

Según se pudo conocer, cuando Camila decidió salir de la casa, notó que el hombre la esperaba, decidió hacer su recorrido normal a su trabajo y cuando después de varias cuadras lo sintió más cerca, decidió parar a un colectivo (taxi que cobra por puesto) para llegar cuanto antes a su trabajo, donde estaba su novio.

La joven apenas vio a su pareja, se descompuso y comenzó a llorar, con la voz entrecortada le contó por lo que había pasado. Ante eso, llamaron a la Policía Metropolitana y alertaron de lo sucedido. Minutos más tarde, miembros del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) también arribaron al sitio y tomaron la denuncia.

Más detalles 

Según pudo conocer La Opinión, el hombre que reconoció la víctima es un migrante que lo dejaba ingresar a ducharse y cambiarse de ropa en la vivienda.

“Por las características conocidas, el sujeto señalado no tiene un paradero definido, por eso, en esa vivienda lo dejan ingresar de vez en cuando. Sobre el otro hombre se está trabajando en identificarlo”, dijo una fuente judicial.
 

*Nombre cambiado por protección de la víctima.

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