Un ajuste de cuentas. Esa es la primera hipótesis que la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) mantiene sobre el asesinato de Edwin Díaz Álvarez, quien quedó tendido dentro de un local comercial de La Nueva Sexta, la mañana de ayer, luego de ser baleado.
Según una fuente judicial, Díaz, de 47 años, tendría varios líos judiciales que habrían desencadenado su muerte.
Las autoridades indicaron que son 22 las denuncias que se conocieron en contra de este hombre.
La Opinión conoció que la víctima fue denunciada entre 2008 y 2020, por estafa, en el 2013 tenía dos registros en calidad de acusado, uno por falsedad material de documento y el otro por abuso de confianza; para completar el listado, le aparece también que habría participado en una transferencia ilegal de cheques en Bogotá.
La muerte
A las 11:25 de la mañana de ayer, cuando Díaz Álvarez, oriundo de Boyacá y comerciante de alimentos, llegó a la bodega 19 de La Nueva Sexta, se le acercó un hombre que desenfundó una pistola y lo atacó.
Según testigos, el pistolero que vestía pantaloneta roja, camisa blanca y portando un casco negro, descendió de una motocicleta KLR-650, color negra con verde, y luego de estar cerca a su víctima, le disparó en repetidas oportunidades, sin importarle que había más personas.
“Ese hombre alcanzó a disparar seis veces su arma de fuego y tres de esos impactos fueron directos a su víctima”, indicó una fuente judicial.
El comerciante distribuidor de pollo, recibió dos impactos en la cara y uno más en el pecho, quedando muerto al instante.
La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) que practicó la inspección de la escena del hecho, encontró cuatro vainillas calibre 9 milímetros y dos proyectiles.
