Viernes, 4 de Julio de 2014
Lo que estamos viviendo los colombianos en el mundo entero por cuenta de la selección Colombia de Futbol, sencillamente es algo apoteósico, puesto que lo que viene haciendo en la Copa do Mundo en Brasil, es lo mejor que nos ha podido ocurrir desde el grito de independencia.
De esa magnitud son las cosas, sobre todo porque se trata del deporte de mayor movimiento de masas en el planeta, seguido de la pulcritud y deta lles llenos de ciencia y poesía con que este equipo viene haciendo las cosas dentro y fuera de las canchas, acomodándonos en el sitial que debemos mantener en todas las acciones del ámbito nacional e internacional.
Para que esto ocurra, tenemos que empezar a emular el verdadero trabajo en equipo que vienen realizando nuestros muchachos desde las eliminatorias, con el ingreso de Pekerman: un buen líder capacitado integralmente, sencillo, que con su don de gentes y sello personal, no se ha dejado manosear de nadie, ha sabido sentar autoridad, y con todo lo que ha proyectado en el país, la inmensa mayoría tiene una imagen positiva de él.
Hagamos conciencia en este momento, desde Santos hacia abajo, para reconocer cada quien las porquerías que tiene en su manera de ser, y las ausencias que tiene en su repertorio emocional y comportamental, para aprender de la selección a Trabajar en Equipo, y poder recoger las buenas cosechas permanentemente, sin tener que seguir robando, maltratando, fanfarroneando, sobornando, y las mil pichuras que cada quien sabe que comete en los diferentes campos de la vida, pública y privada, en su trabajo, su familia etc.
Démonos cuenta como nuestro equipo tiene una comunicación efectiva alrededor de la tarea, todos pueden y saben hablar, especialmente escuchar, y ningún soberbio juega a imponer su ley; Con este principio, su efectividad ha quedado demostrada con la cantidad y calidad de problemas resueltos, es decir, 5 partidos jugados, 5 ganados, con lujo de goles y sin menospreciar a ningún rival, cada uno de los jugadores sabe que todos dependen de todos, que el verdadero líder en cada partido es el equipo, en esa premisa basan su gran cohesión, y por ello no hay figuras preconcebidas (ni siquiera Falcao), ellas surgen espontáneamente del rendimiento del equipo (James, Cuadrado, Ospina, etc), nadie busca ser “el mejor”, no hay envidias ridículas, ni miedos irracionales, se siente el aprecio entre todos (titulares y suplentes), todos juegan con alegría y seguridad porque cada quien cree en sí mismo y en sus compañeros, con humildad están convencidos de que son tan buenos o mejores que cualquiera, y ninguno se enoja por los
pantallazos mediáticos que le dan a cualquier compañero por sus ejecutorias en el campo de juego, saben que con ello ganan todos.
La selección sabe que el verdadero trabajo en equipo merece tener en cuenta las necesidades individuales y grupales para satisfacerlas y apoyar la consecución de los resultados de la organización, lo cual quedó patentado con el apoyo incondicional que le dio a Falcao en la grave lesión que sufrió en Febrero pasado, que le impidió estar con la pantaloneta puesta en este mundial, y con el bello gesto que tuvo el profe Pekerman, como vocero del equipo, de permitirle jugar a Farid Mondragón en el partido contra Japón, y así pasar a la posteridad como el portero de mayor edad que juega en un mundial de futbol, oportunidad que asumió con lujo de detalles, que reforzó la ovación de todos sus compañeros y los presentes en el estadio.
Por todo ello y por mucho más tenemos un verdadero y bello equipo que sabe trabajar en equipo, que ha venido construyendo una línea de base estable en cada partido, que les permite y nos permite estar convencidos de que somos capaces de alcanzar cualquier meta que nos propongamos, y ella es el quedar Campeones mundiales, que con seguridad lo logrará nuestra selección porque lo merece, y es que en el trabajo en equipo se recogen los frutos de lo que se siembra. Muchas gracias.
De esa magnitud son las cosas, sobre todo porque se trata del deporte de mayor movimiento de masas en el planeta, seguido de la pulcritud y deta lles llenos de ciencia y poesía con que este equipo viene haciendo las cosas dentro y fuera de las canchas, acomodándonos en el sitial que debemos mantener en todas las acciones del ámbito nacional e internacional.
Para que esto ocurra, tenemos que empezar a emular el verdadero trabajo en equipo que vienen realizando nuestros muchachos desde las eliminatorias, con el ingreso de Pekerman: un buen líder capacitado integralmente, sencillo, que con su don de gentes y sello personal, no se ha dejado manosear de nadie, ha sabido sentar autoridad, y con todo lo que ha proyectado en el país, la inmensa mayoría tiene una imagen positiva de él.
Hagamos conciencia en este momento, desde Santos hacia abajo, para reconocer cada quien las porquerías que tiene en su manera de ser, y las ausencias que tiene en su repertorio emocional y comportamental, para aprender de la selección a Trabajar en Equipo, y poder recoger las buenas cosechas permanentemente, sin tener que seguir robando, maltratando, fanfarroneando, sobornando, y las mil pichuras que cada quien sabe que comete en los diferentes campos de la vida, pública y privada, en su trabajo, su familia etc.
Démonos cuenta como nuestro equipo tiene una comunicación efectiva alrededor de la tarea, todos pueden y saben hablar, especialmente escuchar, y ningún soberbio juega a imponer su ley; Con este principio, su efectividad ha quedado demostrada con la cantidad y calidad de problemas resueltos, es decir, 5 partidos jugados, 5 ganados, con lujo de goles y sin menospreciar a ningún rival, cada uno de los jugadores sabe que todos dependen de todos, que el verdadero líder en cada partido es el equipo, en esa premisa basan su gran cohesión, y por ello no hay figuras preconcebidas (ni siquiera Falcao), ellas surgen espontáneamente del rendimiento del equipo (James, Cuadrado, Ospina, etc), nadie busca ser “el mejor”, no hay envidias ridículas, ni miedos irracionales, se siente el aprecio entre todos (titulares y suplentes), todos juegan con alegría y seguridad porque cada quien cree en sí mismo y en sus compañeros, con humildad están convencidos de que son tan buenos o mejores que cualquiera, y ninguno se enoja por los
pantallazos mediáticos que le dan a cualquier compañero por sus ejecutorias en el campo de juego, saben que con ello ganan todos.
La selección sabe que el verdadero trabajo en equipo merece tener en cuenta las necesidades individuales y grupales para satisfacerlas y apoyar la consecución de los resultados de la organización, lo cual quedó patentado con el apoyo incondicional que le dio a Falcao en la grave lesión que sufrió en Febrero pasado, que le impidió estar con la pantaloneta puesta en este mundial, y con el bello gesto que tuvo el profe Pekerman, como vocero del equipo, de permitirle jugar a Farid Mondragón en el partido contra Japón, y así pasar a la posteridad como el portero de mayor edad que juega en un mundial de futbol, oportunidad que asumió con lujo de detalles, que reforzó la ovación de todos sus compañeros y los presentes en el estadio.
Por todo ello y por mucho más tenemos un verdadero y bello equipo que sabe trabajar en equipo, que ha venido construyendo una línea de base estable en cada partido, que les permite y nos permite estar convencidos de que somos capaces de alcanzar cualquier meta que nos propongamos, y ella es el quedar Campeones mundiales, que con seguridad lo logrará nuestra selección porque lo merece, y es que en el trabajo en equipo se recogen los frutos de lo que se siembra. Muchas gracias.